Bogotá,
Patricia Manero
Crédito foto: Ovidio González - Presidencia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reiteró que su gobierno no aceptará la deportación de ciudadanos colombianos en condiciones de "humillación", como ser esposados durante su traslado desde Estados Unidos.
En entrevista con Univisión, Petro enfatizó que este es un tema de principios y que su administración no negociará sobre la dignidad humana. "Para mí es punto final: no negocio sobre la dignidad humana. Ahora, negociemos si ellos los traen, si nosotros los traemos. Pero la dignidad humana no se negocia", afirmó el mandatario.El gobierno colombiano ha planteado a Washington una alternativa: asumir el traslado de sus ciudadanos en aviones del país sudamericano para evitar situaciones que considere indignas. Petro incluso sugirió que, en caso de ser necesario, se podrían utilizar barcos o cruceros si el número de deportados aumentara significativamente.
Sin embargo, dejó en claro que su gobierno no aceptará deportaciones en las condiciones actuales: "La decisión del presidente de Colombia es que no se aceptan colombianos y colombianas esposados", puntualizó.
Petro reconoció que la relación bilateral con Estados Unidos se mantenía en buenos términos, pero expresó su preocupación ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Según el mandatario, la política migratoria estadounidense busca "mostrar al mundo una humillación del pueblo latinoamericano", algo que su gobierno no aceptará.
El presidente colombiano también señaló su preocupación por el impacto global que podría tener el gobierno de Trump: "Trump está moviendo la mesa y está desestabilizando el mundo, no solo Colombia, el mundo, pero yo tengo que ver por Colombia".
Ante la posibilidad de que Estados Unidos no acepte la propuesta colombiana, Petro sugirió que el país podría realizar una consulta popular para que los ciudadanos decidan si aceptar o rechazar las condiciones impuestas por Washington. "El pueblo tiene que decidir si quiere ser vasallo o quiere ser soberano", afirmó.
El tema migratorio ha sido un punto de tensión en la relación entre Colombia y Estados Unidos, y las declaraciones de Petro refuerzan su postura de defensa de los derechos de los connacionales en el extranjero.