Bogotá,
Noelia Acuña
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress/Composición)
Frente al debate económico sobre inversiones forzosas en Colombia, este tema comenzó a resonar en ámbitos económicos y políticos, generando opiniones entre el Gobierno y el sector privado. Esta propuesta, impulsada como una estrategia para reactivar la economía del país, busca redirigir recursos financieros hacia sectores prioritarios mediante un mecanismo que genera controversia. Mientras, el Ejecutivo defiende la medida al considerarla como una solución efectiva para estimular áreas clave: industria, vivienda y turismo.
Debido a esta situación, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) cuestionó su viabilidad y expresaron temor sobre el impacto en el ahorro de los colombianos y en el costo del crédito. Este panorama plantea un dilema sobre la efectividad y los riesgos de las inversiones forzosas en un contexto económico desafiante. Por su parte, Alexander López, director de Planeación Nacional, anunció la propuesta estará lista, para presentarse al Congreso en los próximos días. Esta medida buscará implementar una ley de financiamiento que incremente los recursos disponibles para el país.
Otra de las voces fue de Ricardo Bonilla, exministro de Hacienda quien calificó la iniciativa como una "inversión estratégica" y defendió su objetivo de desarrollar diversos sectores económicos. A pesar de las intenciones, Bonilla reconoció la necesidad de ir más allá del sector agropecuario, sugiriendo la inversión en áreas como la energía renovable y el turismo.
En contraste a esto, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, expresó su desconfianza con la propuesta. En una entrevista con Luis Carlos Vélez para La FM, Cabal afirmó que las inversiones forzosas fracasaron en otros países de la región. Asimismo, señaló que existen mecanismos más efectivos, como subsidios a tasas de interés y el fortalecimiento del Fondo Nacional de Garantías, y demostraron ser útiles en otras crisis financieras.
Por otra parte, Cabal presentó datos de una encuesta realizada por Fenalco y reveló que el 80% de los comerciantes y empresarios se oponen a las inversiones forzosas. La mayoría considera estas medidas riesgosas sobre el ahorro de los colombianos y puede encarecer el crédito. Además, manifestó que la falta de consulta con el gremio muestra una desconexión entre el Gobierno y el sector comercial.
La propuesta de inversiones forzosas implica dirigir recursos de los bancos a sectores prioritarios como industria, agricultura, vivienda y turismo. Aunque no es una idea novedosa, su aplicación genera controversia. A lo largo de los años, medidas similares fueron utilizadas en el sector agropecuario con el fin de promover la seguridad alimentaria y apoyar a los campesinos.
Finalmente, si la propuesta es aprobada por el Congreso, se implementará bajo estricta regulación para garantizar la transparencia en el uso de los recursos. No obstante, según el gobierno de Gustavo Petro, las inversiones forzosas pretenden estimular el desarrollo económico y crear empleo, ofreciendo tasas de interés más bajas para los prestatarios. Sin embargo, la preocupación por los riesgos asociados y la falta de consenso continúan marcando el debate sobre esta medida.