Foto: X @CarlosAmayaR
Desde el 4 de agosto de 2025, comunidades mineras en Boyacá iniciaron un paro indefinido motivado por retrasos en la formalización minera, que continúa sin resolverse. Manifestantes han bloqueado vías clave como el paso a Cucunubá en Ubaté, así como zonas en Ventaquemada, Gachetá, Gachalá, Gama y Junín. En los accesos bloqueados se reportó al menos un fallecido por falta de atención médica.
En Antioquia, también persisten concentraciones mineras activas, principalmente en el Nordeste y Bajo Cauca, donde el paro ya supera una semana y ha restringido el tránsito hacia importantes corredores como Medellín, el Magdalena Medio y la Costa Atlántica. El gobernador Andrés Rendón afirmó que está dispuesto al diálogo siempre que se levanten los bloqueos, y solicitó aval institucional para intervenciones y desbloqueos. Voceros del gremio han denunciado tratos represivos y exigido reconocimiento de la minería tradicional sin operaciones punitivas sobre maquinaria amarilla.
Aunque las protestas se originaron en 2024 y concluyeron tras acuerdos entre el Gobierno y líderes mineros, incluyendo compensaciones por pérdidas millonarias, hasta la fecha no se han cumplido plenamente los compromisos de formalización y concertación.
Recientes informes de prensa confirman que, al menos desde principios de agosto, no ha habido progresos concretos y persiste la tensión. Los líderes mineros advierten que, si no se materializan soluciones claras, continuarán con la movilización hasta alcanzar garantías reales en materia legal, ambiental y operativa.
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