Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: Presidencia de la República
En la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, presidentes y representantes de los países amazónicos asistieron al V Encuentro de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), con el objetivo de fortalecer la cooperación regional para la protección y gestión sostenible de la Amazonía.
El evento contó con la participación de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Luis Arce; y la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto. También estuvieron presentes delegaciones de Surinam, Perú, Guyana y Venezuela, junto a representantes de pueblos indígenas y organizaciones de la sociedad civil.
Durante la cumbre, el presidente de Brasil reconoció la importancia del encuentro e hizo un llamado a la acción ante la COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, en noviembre de 2025. "Esta COP debe ser considerada la COP de la verdad", afirmó Lula da Silva, y destacó la necesidad de que los países participantes asuman compromisos reales. "Estamos hartos de promesas", señaló el mandatario, instando a la comunidad internacional a apoyar con recursos concretos la conservación de la selva amazónica.
Por su parte, el presidente colombiano enfatizó en la amenaza del narcotráfico como uno de los principales factores de destrucción de la Amazonía. "El principal enemigo de la Amazonía hoy, después del calentamiento global, se llama narcotráfico", declaró Petro. En este sentido, propuso organizar una conferencia regional de seguridad y solicitó la colaboración del presidente Lula para coordinar acciones conjuntas contra las mafias que operan en la triple frontera amazónica.
En respuesta, Lula anunció la inauguración de un centro de operaciones policiales en Manaos, el próximo 9 de septiembre, destinado a combatir delitos como la minería ilegal, el narcotráfico y el tráfico de armas en la región.
La declaración final de la cumbre sintetizó una agenda de 35 compromisos regionales centrados en cinco ejes: acción climática conjunta, desarrollo sostenible inclusivo, protección de pueblos indígenas, lucha contra economías ilegales y fortalecimiento institucional de la OTCA. Los países acordaron avanzar en una transición energética justa, implementar sistemas de producción sostenible y mejorar la trazabilidad del oro para combatir la minería ilegal.
También se respaldó el lanzamiento del Fondo Bosques Tropicales para Siempre, que busca movilizar recursos de largo plazo para preservar los ecosistemas amazónicos, así como la instalación del Mecanismo Amazónico de los Pueblos Indígenas como espacio de diálogo permanente con los gobiernos.
Asimismo, se reforzó el compromiso con la defensa de los derechos humanos y la protección de defensores ambientales frente a delitos transnacionales. La región busca consolidar una estrategia conjunta que articule la cooperación técnica, judicial y de inteligencia.
Finalmente, los mandatarios expresaron su respaldo a la realización de la COP30 en Belém y agradecieron a Colombia por la organización de este encuentro, mientras Ecuador se ofreció como sede para la próxima reunión presidencial en 2027.