Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó públicamente las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos al magistrado brasileño Alexandre de Moraes, lo que intensificó un debate político internacional. La postura del mandatario colombiano se dio a conocer tras la decisión del Departamento del Tesoro de sancionar al juez por supuestos abusos en el ejercicio de su cargo dentro del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) comunicó oficialmente el 30 de julio de 2025 que De Moraes fue sancionado bajo la Ley Global Magnitsky. La medida fue justificada por su presunta participación directa o indirecta en graves abusos contra los derechos humanos. Según el Departamento del Tesoro, el juez habría ordenado la detención arbitraria de periodistas y usuarios de redes sociales, además de tomar acciones contra políticos opositores y plataformas digitales estadounidenses.
Petro manifestó su desacuerdo con esta decisión a través de su cuenta de X, donde propuso una respuesta jurídica internacional. "Invito a los mejores juristas de América Latina a redactar la demanda respectiva. Estados Unidos, Colombia y la mayoría de las naciones de las Américas nos comprometimos a firmar la Convención Americana de los Derechos Humanos. ¿Quiere el gobierno de los Estados Unidos, romperla unilateralmente?", escribió el jefe de Estado, cuestionando la legalidad de las sanciones impuestas por la administración estadounidense.
Las declaraciones del presidente colombiano provocaron críticas inmediatas por parte de congresistas estadounidenses. María Elvira Salazar, representante por el estado de Florida, fue una de las primeras en pronunciarse en contra de la postura de Petro. En una publicación realizada también en la red X, afirmó: "Petro tiene instintos tan autoritarios que le parece ‘normal’ que Alexandre de Moraes censure redes, encarcele opositores y pisotee libertades. Lo que le indigna no es el abuso de poder, sino que Estados Unidos sancione a sus aliados por eso Petro no defiende los derechos humanos, es cómplice de quienes los violan".
A estas declaraciones se sumó el congresista Carlos A. Giménez, quien también criticó al mandatario colombiano y lo asoció con líderes regionales señalados por debilitar las instituciones democráticas. "Usted tiene alma autoritaria igual que sus compinches Maduro, Díaz-Canel, Lula y Ortega. Destruir las instituciones y luego utilizarlas como armas para perseguir a los que se oponen a sus pésimas gestiones. El pueblo de #Colombia no es sumiso y se demostrará en las próximas elecciones", expresó en su cuenta oficial.
Desde Colombia, algunos sectores también respondieron a la medida adoptada por Washington. El exministro de Hacienda y exembajador Juan Camilo Restrepo, quien fue crítico del gobierno de Petro, cuestionó las facultades que Estados Unidos se atribuye al sancionar a jueces de otros países. En su cuenta de X publicó: "Los Estados Unidos se están convirtiendo abusivamente en una corte de casación de los demás países cuyos fallos no les gustan. Inaceptable".
Según el comunicado del Departamento del Tesoro, el magistrado brasileño habría "atacado a políticos de la oposición, incluido el expresidente Jair Bolsonaro; periodistas; periódicos; plataformas de redes sociales estadounidenses; y otras empresas estadounidenses e internacionales". Estos señalamientos fueron considerados suficientes para aplicar sanciones bajo la legislación estadounidense que castiga a funcionarios implicados en acciones represivas.