Transformación en Colombia: cambios y avances en ley de protección animal

 11-07-2024
Noelia Acuña
   
Portada | Colombia
Foto: Patricia Manero (NotiPress)

Foto: Patricia Manero (NotiPress)

En Colombia, el maltrato animal continúa siendo una preocupación de gran magnitud que requiere atención urgente y acciones coordinadas. Desde las ciudades hasta las zonas rurales, los informes de abuso, negligencia y crueldad contra animales domésticos y silvestres son alarmantes. Bogotá enfrenta grandes desafíos ante esta situación y refleja una problemática que afecta a mascotas como también a la fauna silvestre.

Así es que en la capital colombiana, los datos del Grupo de Enlace de Urgencias Veterinarias y Maltrato Animal del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) revelan cifras alarmantes. Durante el 2020, se registraron un total de 29 mil 419 incidentes relacionados con animales y fueron reportados a través de la línea de emergencias 123. De estos, el 11% fueron gestionados directamente por el IDPYBA, abarcando desde casos críticos hasta situaciones que requieren remisiones especializadas y seguimiento exhaustivo.

El maltrato animal encabezó la lista con 10 mil 252 reportes, seguido por situaciones de animales enfermos (3 mil 385 casos), accidentes (2 mil 672 casos), y casos específicos de fauna silvestre (mil 717). Estas cifras destacan la diversidad de problemas enfrentados por los animales en la ciudad y la urgente necesidad de intervención y educación pública en temas de bienestar animal.

Adriana Estrada, directora del IDPYBA, enfatiza la importancia de denunciar los actos de maltrato y emergencias vitales a través de canales oficiales. "Nuestro objetivo es trabajar en colaboración con la comunidad y otros organismos para mejorar los tiempos de respuesta y asegurar un entorno seguro para todos los seres vivos", indicó.

Durante el 2023, el Escuadrón Anticrueldad del IDPYBA llevó a cabo 5 mil 036 visitas a sitios reportados por maltrato, evaluando a 6 mil 427 animales y realizando 579 incautaciones. Además, se proporcionaron 34 mil 335 asesorías ciudadanas y se manejaron 545 casos legales relacionados con la protección animal.

Asimismo, el enfoque del Centro de Atención Jurídica del IDPYBA también fue clave, ya que se coordinaron 47 operativos interinstitucionales para abordar problemas específicos como la comercialización ilegal de animales y mejorar las condiciones de vida de las mascotas en barrios como Teusaquillo. Por otro lado, el caso del perro Doki en Barrancabermeja, que fue encontrado atado con cinta adhesiva a un poste, ilustra la urgencia de una legislación robusta.

Con la implementación de la ley 1774 de 2016, que establece medidas más estrictas para proteger a los animales contra actos de crueldad y abuso, esta ley fue un paso crucial hacia la garantía de derechos para todas las especies vulnerables en el país. En Bogotá, la aplicación de esta ley se refleja en un aumento en las sanciones contra quienes cometen actos de maltrato.

Esta legislación tipifica claramente los delitos de maltrato animal, definiendo qué acciones constituyen crueldad y abuso hacia los animales. Además, establece sanciones más severas para quienes cometan tales actos, incluyendo multas significativas y posibles penas de prisión según la gravedad del delito.

La ley protege animales domésticos y especies silvestres amenazadas por actividades humanas. También prohíbe espectáculos públicos que impliquen maltrato o sufrimiento animal, como peleas de perros y corridas de toros en ciertos contextos. De la misma forma, promueve programas educativos y campañas de concienciación pública para fomentar el respeto hacia los animales y difundir información sobre sus derechos.

A nivel legislativo, la implementación de la ley 1774 generó un cambio fundamental en la manera en que el sistema judicial aborda los casos de maltrato animal. Así es que se fortalecieron mecanismos para recibir denuncias y la coordinación entre autoridades locales y nacionales, garantizando una respuesta más efectiva ante situaciones de abuso. La formación de unidades especializadas dentro de las fuerzas de seguridad y fiscalía mejoró la capacidad del Estado para proteger a los animales.

Finalmente, la lucha contra el maltrato animal en Bogotá requiere medidas punitivas, esfuerzos educativos y preventivos. La colaboración entre autoridades, organizaciones y la comunidad es esencial para garantizar que todos los animales vivan libres de sufrimiento y sean tratados con el respeto y la dignidad que merecen.




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