Foto: IG @soyvahos
En respuesta a la condena de 12 años de prisión dictada en primera instancia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, representantes y simpatizantes del uribismo anunciaron su intención de acudir a instancias internacionales para impugnar la decisión judicial. El pronunciamiento tuvo lugar el 1 de agosto frente al complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, donde el exvicepresidente Francisco Santos manifestó que el proceso "será revisado fuera del país".
La sentencia fue emitida por la jueza 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento, Sandra Liliana Heredia, quien declaró al exmandatario culpable de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Según el fallo, "las pruebas en contra del expresidente eran contundentes y concluyentes", afirmación que da pie a una inmediata apelación por parte de la defensa legal, encabezada por el abogado Jaime Granados.
Durante su intervención, Santos afirmó que el proceso judicial estuvo plagado de "vacíos evidentes y múltiples irregularidades que no pueden ser ignoradas". Añadió: "El acervo probatorio fue manipulado" y consideró que la decisión judicial "es de origen absolutamente político", declaraciones que fueron ofrecidas ante los medios en compañía de simpatizantes del exmandatario.
Respecto al camino legal que planean seguir, el exvicepresidente aseguró: "Este caso va a llegar a instancias internacionales. Se va a revisar el expediente, las pruebas, las grabaciones… todo. En escenarios internacionales se van a evaluar todas las áreas que aquí fueron manipuladas". La declaración pone en evidencia la estrategia de los sectores afines al expresidente de internacionalizar el caso y buscar respaldo más allá de la justicia colombiana.
La condena a Uribe generó una profunda división en la opinión pública nacional. Mientras sectores políticos consideran el fallo como un avance en materia de justicia y lucha contra la impunidad, figuras cercanas al exmandatario lo califican como un revés institucional. "Por primera vez veo que la justicia, que tanto ha sufrido, cae en la tentación de los intereses ideológicos", dijo Santos.
Álvaro Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, se convirtió con esta decisión en el primer expresidente del país en recibir una condena penal. La defensa espera que el Tribunal Superior de Bogotá, encargado de revisar la apelación, pueda revertir la condena en segunda instancia.
Mientras tanto, los alrededores del complejo judicial estuvieron marcados por la presencia de seguidores del exmandatario, quienes portaban pancartas y coreaban consignas en su defensa. La Policía Metropolitana de Bogotá desplegó un operativo para mantener el orden, sin que se reportaran incidentes relevantes.
La decisión de llevar el caso a organismos internacionales introduce un nuevo componente jurídico al proceso. Aunque aún no se ha especificado a qué entidades acudirán ni bajo qué fundamentos legales, el anuncio anticipa un escenario de prolongada disputa jurídica que podría trascender el ámbito nacional.
Si bien no se conoce el alcance que puede tener, algunos actores no han sido ajenos al proceso judicial. Apenas se conoció el fallo contra Uribe, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, defendió al exmandatario, asegurando que "el único delito del expresidente colombiano Uribe fue luchar incansablemente y defender su patria". Además, agregó que la decisión judicial "ha sentado un precedente preocupante".
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