Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Gil Ndjouwou en Unsplash
Los alimentos han sido de los productos con mayores aumentos de precios desde el inicio de la pandemia por coronavirus, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), estos efectos de la inflación en el mundo vuelven más complejos los desafíos de la crisis en países de ingresos bajos donde una amplia proporción del consumo nacional se da en alimentos.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), de la Organización de Naciones Unidas (ONU) la inseguridad alimentaria se disparó un 40% durante la pandemia exacerbando las presiones existentes por otros factores como el cambio climático o a enorme desigualdad en los países. Así, el doble impacto del aumento de precios en alimentos y los menores ingresos producto de la contingencia han exasperado la desigualdad a niveles preocupantes.
Lo anterior debido a que, en países de ingresos bajos, el consumo de alimentos representa aproximadamente 40% de la canasta de consumo y tan solo el índice de alimentos básicos ha elevado el índice de precios al consumidor en 5 puntos porcentuales. En este sentido, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina, argumentó la existencia de diversos factores causantes del aumento de precios en frutas, vegetales y productos de origen animal. Entre estas limitantes mencionadas por el especialista, para la producción de alimentos están los estragos causados por la pandemia en las cadenas de suministro o las sequías reportadas en Estados Unidos, Argentina y Brasil.
También, Juan Cortina comentó sobre los efectos de las compras hechas por China para restablecer inventarios sobre los precios, así como el efecto de los programas de estímulo económico lanzados por los diferentes gobiernos nacionales. Para el futuro, el presidente del CNA mostró confianza en que el periodo inflacionario sea temporal al menos para algunos de los productos afectados.
Cabe recalcar que, muchos de los fenómenos inflacionarios como el reportado en los alimentos no siempre se pueden contener mediante los instrumentos tradicionales de política monetaria. Usualmente se utilizan ajustes por vía de los bancos centrales cuando los procesos inflacionarios son por fenómenos monetarios. Sin embargo, la inflación de los alimentos está ligada a disrupciones en procesos y cadenas de producción por lo que estos procesos inflacionarios no son tan sensibles a la política monetaria.
Para el caso mexicano, también la canasta de consumo de los hogares de menor nivel de ingreso también resultó de las más afectadas por la inflación. Dentro de esta canasta, el consumo de alimentos con precios incrementados significativamente tiene una participación elevada, afectando a las familias de menores ingresos e incrementando la desigualdad.