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En la última jornada, el mercado del petróleo fue testigo de una caída en los precios internacionales, reflejada en el descenso del crudo West Texas Intermediate (WTI) que alcanzó niveles notoriamente bajos. Este descenso se produce en un contexto de distensión en el Medio Oriente, región crucial en el reciente aumento de los precios del crudo.
De acuerdo con un análisis de Quasar Elizundia, Expert Research Strategist en Pepperstone, el precio del petróleo tuvo un descenso marcado en las últimas dos jornadas, cayendo más del 1% durante la sesión del día miércoles 28. Este movimiento llevó al WTI a registrar un mínimo intradía cercano al 2%, situándose alrededor de los 75 dólares por barril, reflejando una tendencia bajista en el mercado energético. La principal razón detrás de esta caída es la disminución de las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente.
Los recientes enfrentamientos entre Israel y Hezbollah generaron incertidumbre en los mercados, y se temía una escalada mayor en la región. Sin embargo, la ausencia de un conflicto mayor redujo el riesgo percibido y resultó ser un alivio en la presión sobre los precios del crudo. Además, el contexto económico global continúa siendo incierto, particularmente en Estados Unidos, donde los recientes datos económicos mostraron signos de desaceleración.
Por otro lado, en julio, los resultados del informe de empleo (NFP) fueron decepcionantes, provocando que el petróleo sea vulnerable a las fluctuaciones del mercado. La atención ahora se centra en la próxima revisión del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre y en el informe de empleo NFP de la próxima semana, los cuales serán cruciales para determinar la dirección de los precios del crudo.
Estos informes permitirán evaluar mejor la debilidad económica afectó al mercado energético. A pesar de que los inventarios de crudo en Estados Unidos disminuyeron en menor medida de lo esperado, este factor tuvo un impacto secundario en la reciente dinámica del mercado. La combinación de la reducción en las tensiones geopolíticas y un panorama económico global incierto continúa siendo el motor principal detrás de la reciente debilidad en los precios del petróleo. Finalmente, la evolución de estos elementos, junto con los datos económicos que se revelarán en los próximos días va a ser determinante para la dirección del mercado.
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