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La cuesta de enero de 2026 enfrentará condiciones particularmente adversas por una combinación de medidas fiscales, ajustes arancelarios e incremento de derechos gubernamentales. A esto se suma el crecimiento sostenido de delitos contra el sector comercial, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
En un comunicado, la organización alertó sobre la entrada en vigor de nuevos gravámenes dirigidos a bebidas saborizadas, productos de tabaco, videojuegos, juegos de apuestas y sorteos. También se contempla un incremento en los derechos relacionados con trámites migratorios, entre ellos permisos de residencia, estancias de visitantes y el cobro adicional por la salida de menores del país. Servicios aeronáuticos como licencias, certificaciones y vuelos de inspección también presentarán incrementos.
Así, el organismo detalló cómo los trámites sanitarios bajo regulación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), particularmente registros y autorizaciones, experimentarán ajustes al alza. Asimismo, se recordó la permanencia de la propuesta para imponer aranceles de hasta 50% a importaciones provenientes de naciones asiáticas sin tratados comerciales vigentes con México. Sectores como electrónicos, textiles, autopartes, juguetes, muebles, electrodomésticos, acero y materiales industriales resultarían afectados.
Una situación adicional señalada por la ANPEC es la consolidación del delito de extorsión dentro de los costos operativos de muchos negocios. "Para miles de pequeños comercios, el cobro de piso ya no es un riesgo aislado, sino un costo de operación que se ha normalizado a la fuerza, encareciendo mercancías, afectando la estabilidad de los negocios y debilitando su capacidad de competir. Esta carga adicional termina inevitablemente trasladándose al consumidor final", indicó el comunicado.
Otro elemento considerado es la disminución en el flujo de remesas, resultado de mayores restricciones migratorias en Estados Unidos y una menor productividad atribuida al envejecimiento poblacional. Según la ANPEC, esta tendencia provocó una caída acumulada de 6% en el transcurso del año.
Además, la organización enfatizó que el aumento sostenido de precios responde no únicamente a variables de mercado, sino también a decisiones estructurales en política económica, condiciones de inseguridad y presiones externas. "Mientras no se atiendan las causas estructurales: impuestos, aranceles, extorsión e ingresos que ya no alcanzan, indubitablemente se encarecerá más la mesa este 2026", señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo.
Como parte del monitoreo que realiza sobre el comportamiento de precios, la ANPEC reportó que el valor promedio de una canasta básica compuesta por 44 productos ascendió a 2,004.42 pesos durante noviembre. Esta cifra representó un incremento mensual de 0.61%, según el registro del organismo.
El llamado del gremio fue dirigido a reconocer la carga acumulada sobre el comercio local y la economía familiar, bajo un entorno que combina factores fiscales, criminales y externos. "El reto para este año por venir es claro: construir políticas que protejan el poder de compra y fortalezcan al comercio popular porque sin él no hay barrio, no hay economía local y no hay comunidad que, como pilares, sostengan al país", concluyó Rivera.
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