¿Cómo afecta la tensión en Medio Oriente a los mercados energéticos?

 19-06-2025
Judith Moreno
   
Portada | Economía
Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)

El conflicto geopolítico en Medio Oriente impulsó una revalorización inmediata de las empresas petroleras, luego de que Israel atacó el reactor de agua pesada de Arak, en territorio iraní. Esta acción encendió las alarmas en los mercados energéticos internacionales, generando un repunte sostenido en los precios del crudo y elevando las expectativas para el sector energético.

Las cotizaciones del West Texas Intermediate (WTI) y el Brent escalaron hasta máximos de varios meses, lo cual fortaleció a las compañías vinculadas con exploración, producción y transporte de hidrocarburos. Entre los factores de mayor peso se encuentra el riesgo creciente sobre el estrecho de Ormuz, punto por donde transita cerca del 20 por ciento del suministro global de petróleo. Cualquier interrupción en esa zona tendría consecuencias directas sobre los flujos energéticos y los márgenes de ganancia para el sector.

NotiPress tuvo acceso al análisis de Quásar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, quien explicó que "los precios del petróleo subieron considerablemente el jueves, y tanto los futuros del WTI como los del Brent alcanzaron máximos de varios meses debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio".

Igualmente, desde el miércoles, varias compañías energéticas comenzaron a mostrar incrementos significativos en sus acciones, particularmente en mercados estadounidenses y europeos. Operadores e inversionistas optaron por trasladar capital hacia valores relacionados con energía fósil, previendo que una escalada en el conflicto puede prolongar el ciclo alcista del crudo.

También, el mismo informe subraya que "el temor a una escalada militar y a una posible interrupción de esta arteria vital como parte de las maniobras militares podría mantener a los mercados en vilo". Esta percepción se ha reflejado en el comportamiento de firmas con activos o intereses logísticos en zonas cercanas al Golfo Pérsico, quienes ahora se perfilan con mayor atractivo en los portafolios institucionales.

Además de la tensión internacional, otro elemento reforzó la subida en los precios del crudo. La Administración de Información Energética (EIA) reportó una caída semanal de 11,5 millones de barriles en las reservas de Estados Unidos. Este dato fue recibido por los mercados como una señal de robustez en la demanda interna, incentivando aún más la entrada de flujos hacia valores del sector.

Paralelamente, la Reserva Federal estadounidense mantuvo sin cambios su tasa de referencia. Aunque esta decisión no favorece directamente a los commodities, el contexto general permitió que el dólar se fortaleciera y limitara, en parte, un alza más pronunciada del crudo. Pese a ello, la demanda estructural por petróleo y sus derivados continúa con una base sólida, incrementando el valor de las compañías productoras.

Desde América Latina hasta el Golfo de México, firmas públicas y privadas han recibido impulso en su cotización bursátil, proyectando una posible mejora en sus ingresos a corto plazo. Este fenómeno también podría beneficiar a estados exportadores mediante una mayor recaudación fiscal.

La dinámica bursátil de estas compañías seguirá estrechamente ligada a la evolución del conflicto y a la estabilidad de las rutas energéticas globales, en especial el estrecho de Ormuz. Por ahora, los mercados energéticos operan con cautela y atención frente a cualquier novedad que pueda alterar el suministro mundial de crudo.




DESCARGA LA NOTA  SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS