Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El nivel de confianza del consumidor en México mostró un retroceso al cierre de 2024, lo cual refleja un menor optimismo respecto a la economía del país. De acuerdo con cifras desestacionalizadas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en 47.1 puntos durante diciembre, significando una caída mensual de 0.05 puntos.
Marcó el segundo mes consecutivo con retrocesos en el ICC, lo cual sugiere que los consumidores mantienen una percepción cautelosa frente al entorno económico. A pesar de esta caída, se observó un leve incremento en el componente que evalúa la situación económica esperada para los próximos 12 meses.
Expectativas económicas y principales factores de preocupación
Los indicadores complementarios del ICC mostraron que las principales preocupaciones de los consumidores en México giran en torno a la inflación y el empleo. Según los datos del Inegi, los encuestados anticipan un aumento en los precios durante los próximos meses, lo cual podría seguir afectando su capacidad de consumo y su disposición a realizar gastos importantes. Además, la percepción sobre la generación de empleo reflejó un menor optimismo, generando genera incertidumbre sobre los ingresos futuros.
Esta incertidumbre económica impactó también la confianza de los consumidores en relación con la adquisición de bienes durables, como electrodomésticos y automóviles. El encarecimiento del crédito, producto de las tasas de interés más altas, es otro de los factores que dificultan las decisiones de compra a largo plazo.
Factores que influyen en la confianza del consumidor
Diversos elementos contribuyeron a la disminución del optimismo económico entre los hogares mexicanos. Los principales factores mencionados por los expertos incluyen:
- Inflación: La escalada de precios redujo el poder adquisitivo de las familias, limitando su capacidad de gasto.
- Empleo e incertidumbre laboral: La percepción de una menor generación de empleo incrementa la inseguridad de los consumidores respecto a sus ingresos futuros.
- Tasas de interés: El aumento de las tasas de interés encareció los créditos, lo que afecta tanto el consumo como la inversión en bienes de largo plazo.
- Política económica: Las decisiones fiscales y monetarias implementadas durante el año influyeron directamente en la confianza de los consumidores.
- Eventos internacionales: Factores externos, como conflictos geopolíticos y tensiones comerciales, generan incertidumbre y afectan el entorno económico local.
La confianza del consumidor es considerada un termómetro fundamental para medir la salud de la economía, ya que influye directamente en el consumo. Además representa una de las principales fuentes de crecimiento económico en el país.
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