Foto: Alan Cortés (NotiPress)
Durante la primera mitad de mayo 2022, el declive del valor de las principales criptomonedas ha encendido las alarmas de diversos inversores. Entre estos activos se han perdido más de 800 mil millones de dólares en valor de mercado al iniciar el quinto mes de 2022, según cifras de Investing. Además los descensos parecen estar muy presentes en el mercado de las criptodivisas para empezar la segunda mitad del año. Esta tendencia a la baja está relacionada con cuestiones importantes en los mercados internacionales que podría traer mayores caídas en este tipo de activos.
Una de las principales razones de esta caída en los precios de las criptomonedas, es la postura restrictiva de política monetaria iniciada por la Reserva Federal (fed) de Estados Unidos. Así, después de un largo tiempo en que los mercados gozaban de una abundante liquidez, el principal banco central del mundo (fed), está retirando parte de este exceso ante la galopante inflación.
De esta manera, las principales instituciones monetarias del mundo han empezado a aumentar los tipos de interés y también reducir su balance como parte de un proceso de ajuste cuantitativo. Así, al suprimir el exceso de liquidez en los mercados y aumentar los costes del endeudamiento a través del incremento de rentabilidades en los bonos (alza en tasas de interés) se ve menguado el atractivo de activos más riesgosos como lo son las criptomonedas.
Los movimientos de los bancos centrales para hacer frente a la inflación son algunas de las cuestiones principales de la caída en los precios de las criptomonedas a la mitad de 2022. Vale recordar que Bitcoin, la critpo con mayor número de usuarios se encuentra más de 50% por debajo de su mayor nivel en noviembre 2021. En este caso específico, pasó de valer 59,496 euros el 10 de noviembre 2021 a 29,156 euros a la mitad de mayo 2022 según datos de CoinMarket Cap.
Además, este mercado bajista podría verse exacerbado con próximos anuncios de los bancos centrales de mayores aumentos en las tasas de interés. Esta coyuntura macroeconómica en el mundo de inflación exacerbada podría desembocar en una actitud más recatada de los inversionistas. Así, los activos de alto riesgo como las criptomonedas podrían sufrir mayores contracciones a la vez que en los mercados se incrementan los precios de los activos refugio tradicionales como el dólar de Estados Unidos y los bonos gubernamentales de la Fed.
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