Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
En la opinión del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el dinamismo de la economía en México podría seguir con lentitud hasta 2025. El órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) comentó a NotiPress que los pronósticos recientes ubican el Producto Interno Bruto (PIB) en 2.4 por ciento en 2024, y 2.0% en 2025.
De acuerdo con el CEESP, el ajuste económico de México tras la pandemia por Covid-19 tardó ocho trimestres, y fue lento comparado con economías como las de Brasil, Chile, y Estados Unidos. Asimismo, pese al panorama de optimismo en 2024, considera que el país se encuentra en un entorno de inseguridad, corrupción, y una notoria ausencia de estado de derecho.
Si bien la tasa de crecimiento podría mantenerse en 3.0 por ciento, en continuidad con las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el CEESP anticipó un episodio de debilidad. Con motivo del clima electoral y las reformas para el cierre del sexenio, el siguiente gobierno heredará dificultades en la gestión de las finanzas públicas e inversión para el capital productivo, señaló.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) considera a México entre los países con mayor dinamismo para la inversión extranjera directa (IED). No obstante, con cifras de la Secretaría de Economía para 2023, voceros del sector privado añadieron que la IEDC en México es solo 2.2% mayor al último periodo.
El órgano asesor del CCE añadió que otros indicadores económicos muestran una posible desaceleración en el dinamismo de la economía. Entre ellos, se encuentran los avances de dos y tres puntos en el consumo; comparado con el 10% observado con el retorno de las actividades productivas en 2022.
"La evolución de los principales indicadores macroeconómicos anticipa un menor dinamismo para el presente año, que ya se refleja en las expectativas de los especialistas", aseguró el CEESPSegún el análisis del CEESP, el discurso oficial se encuentra ante un panorama del PIB por debajo de su tendencia a largo plazo, incluso después de quince trimestres. Ante las dificultades de estado de derecho y la cautela por el periodo electoral, el próximo gobierno se enfrentará a compromisos de gasto, déficit fiscal, y fragilidad de ingresos.