Foto: Alan Cortés (NotiPress)
Un reciente análisis puso en debate la situación económica actual de Estados Unidos y el impacto de las políticas de gasto público. Según el informe, la administración Biden-Harris incrementó la deuda y el gasto fiscal, lo cual derivó en un aumento significativo en la inflación y en el sector gubernamental. Estas políticas, aseguran los analistas, están diseñadas para incentivar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el empleo, pero a largo plazo podrían traer complicaciones para la economía nacional.
Desde el inicio de esta administración en enero de 2021, la inflación acumulada alcanzó un 20,5%, y el déficit fiscal anual promedió los 2 billones de dólares, con ingresos récord por recaudación fiscal. Según el informe, esta situación también llevó la deuda pública a casi 36 billones de dólares, un nivel el cual representa un aumento histórico. Además, se estima que aproximadamente el 25% de los nuevos empleos generados en los últimos cuatro años provienen del sector público, con una media de 43,000 empleos mensuales en 2023. Este crecimiento en el empleo gubernamental fue un factor clave para el alza en el PIB, ya que un 30% del crecimiento anualizado del PIB en el tercer trimestre de 2024 se atribuye al gasto público, de acuerdo con el análisis.
Los expertos señalan que esta estrategia de expansión del gasto y del sector gubernamental busca consolidar la influencia del gobierno en la economía. Esto podría dificultar a futuras administraciones reducir dicho gasto sin afectar el crecimiento económico a corto plazo. Sin embargo, los críticos alertan que esta dependencia del gasto público puede traer problemas de sostenibilidad fiscal y afectar la inversión en el sector privado, enfrentando actualmente altos impuestos y mayores regulaciones. Estas restricciones, advierten, podrían repercutir en la capacidad del sector privado para generar empleo e impulsar un crecimiento económico independiente del apoyo gubernamental.
Esta percepción pública de la economía parece reflejar las preocupaciones sobre la inflación, el aumento de impuestos y el crecimiento del gasto público. Datos de RealClearPolitics indican que solo el 39,8% de los ciudadanos aprueba el estado de la economía actual, una cifra baja que refleja las inquietudes sobre el poder adquisitivo y la estabilidad de las finanzas personales. Los negocios minoristas y las familias, señala el informe, también se ven afectados por estos factores, debido a los crecientes costos y mayores impuestos, lo cual limita sus márgenes de maniobra en un entorno económico incierto.
Algunos economistas propusieron que reducir el gasto público podría beneficiar al país a largo plazo, aunque una reducción inmediata podría generar una desaceleración en el crecimiento del PIB. No obstante, estos expertos consideran que una mayor inversión privada y un incremento en el empleo del sector privado serían beneficiosos a mediano plazo. Una economía más equilibrada y menos dependiente del gasto público, sostienen, podría aumentar la competitividad y mejorar las finanzas públicas.
También menciona ejemplos de otros países los cuales optaron por reducir el gasto y la deuda pública para controlar la inflación. En el caso de Argentina, las políticas de ajuste fiscal fueron determinantes para reducir la inflación y mejorar la economía, según el informe. En Estados Unidos, algunos especialistas sugieren que una política similar podría estabilizar las finanzas públicas y reducir la presión inflacionaria, pero los impactos iniciales en el PIB serían inevitables.
El debate sobre el rumbo económico de Estados Unidos continúa. Mientras algunos sectores defienden la importancia del gasto público como motor del crecimiento económico, otros cuestionan la sostenibilidad de esta política a largo plazo y su impacto en la estabilidad del dólar y en la economía estadounidense en general. Las políticas fiscales actuales, afirman, podrían estar diseñadas para expandir el papel del gobierno en la economía, planteando interrogantes sobre las posibles consecuencias para futuras administraciones y la estabilidad fiscal del país.
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