El peso mexicano retrocede por tensiones entre EEUU y China

 09-04-2025
Judith Moreno
   
Portada | Economía
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

Foto: Sergio F Cara (NotiPress)

El peso mexicano experimentó un retroceso significativo al ubicarse en 21 unidades por dólar, presionado por la reciente imposición de un arancel del 104% a productos provenientes de China. Esta decisión, confirmada por el presidente Donald Trump, provocó una respuesta negativa en los mercados globales, arrastrando especialmente a las monedas de economías emergentes.

De acuerdo con información proporcionada a NotiPress por Quasar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, varios países interdependientes del comercio global, incluido México, resintieron el aumento de la aversión al riesgo. Al respecto, Elizundia declaró: "La aversión al riesgo se disparó después de que el presidente Trump confirmara la imposición de un arancel del 104% a las importaciones chinas, avivando el temor a una prolongada desaceleración mundial". Esta política comercial estadounidense impacta a las monedas expuestas al comercio internacional, especialmente aquellas relacionadas estrechamente con el mercado norteamericano.

Por otra parte, entre los factores que profundizaron la caída del peso, se sumó la preocupación por la inflación local. La inflación general se ubicó en 3,80% interanual, superando ligeramente el dato del mes anterior. Por su parte, la inflación subyacente alcanzó un 3,64%, lo que indica la persistencia de presiones inflacionarias, aun después del reciente recorte de 50 puntos básicos por parte del Banco de México.

Estados Unidos representa el principal socio comercial de México. Por ello, cualquier alteración en su política comercial genera repercusiones inmediatas. "México, estrechamente vinculado al comercio y la demanda estadounidenses, sigue especialmente expuesto", apuntó el estratega de Pepperstone. Esta dependencia estructural incrementa la vulnerabilidad de la moneda mexicana frente a cambios bruscos en el entorno económico global.

No solo los aranceles introdujeron presión sobre los mercados. Se difundieron reportes sobre posibles acciones militares del gobierno estadounidense contra organizaciones delictivas en territorio mexicano. Esta tensión adicional minó aún más la confianza de los inversionistas, aumentando la percepción de riesgo país.

Con este panorama adverso, los inversionistas mantienen su atención en próximos eventos económicos relevantes. El mercado financiero espera las actas de la reunión de Banxico programadas para el jueves 10 de abril, en busca de señales sobre futuras decisiones de política monetaria. También se anticipa la publicación de los datos de producción industrial correspondientes al mes de febrero, considerados clave para evaluar la salud económica del país.

"Estos resultados añaden incertidumbre a las perspectivas de Banxico", afirmó Elizundia, refiriéndose a la presión que genera la combinación entre inflación resistente y volatilidad global. La complejidad del contexto obliga a los bancos centrales de economías emergentes a adoptar posturas más prudentes frente a los estímulos monetarios.

Así, en este entorno de tensión internacional y debilidad cambiaria, el peso mexicano se mantiene bajo vigilancia. La dirección de las próximas políticas comerciales y económicas será determinante para recuperar la estabilidad de la moneda y proteger los intereses financieros de los mercados emergentes interconectados.




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