Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La economía estadounidense cerró noviembre con la creación de 227,000 empleos, superando la expectativa de 200,000, según datos recientes. Este aumento se produce tras una revisión al alza en las cifras de octubre, que sumaron 36,000 empleos adicionales, a pesar de las interrupciones causadas por huelgas y fenómenos climáticos. Sin embargo, la tasa de desempleo subió ligeramente al 4.2%, lo que indica un aumento en el número de personas activamente buscando empleo sin éxito.
Según un análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados de Pepperstone, los sectores de salud, ocio, hospitalidad y manufactura lideraron las contrataciones en noviembre. En contraste, el comercio minorista experimentó su mayor pérdida en un año, con una disminución de 28,000 empleos, reflejando desafíos estructurales persistentes en ciertas industrias.
El informe laboral generó movimientos significativos en el mercado de renta fija. Los rendimientos de los Bonos del Tesoro disminuyeron, influenciados por el incremento en la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas de interés en su reunión del 17-18 de diciembre. Las expectativas de un recorte aumentaron de un 70% a un 85%, ajustando las proyecciones hacia un rango objetivo del 4.25%-4.5%. Este cambio también ejerció presión sobre el dólar, favoreciendo el desempeño positivo de divisas en mercados emergentes como LATAM FX.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló la solidez de la economía como razón para actuar con cautela, mientras que Christopher Waller, miembro de la Fed, destacó la necesidad de más recortes para enfrentar la inflación. Pese a la fortaleza laboral, el aumento del desempleo y la participación laboral reducida al 62.5% generan incertidumbre sobre el dinamismo futuro del mercado laboral. Este equilibrio será crucial en las decisiones de política monetaria, que buscan mantener la estabilidad sin reactivar presiones inflacionarias.
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