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Existen múltiples ventajas de implementar el home office, no solo para las empresas sino también para los empleados; por tanto, se ven beneficiados por la cuarentena obligatoria en diferentes regiones del mundo en consecuencia de la propagación del coronavirus. No obstante, otros rubros de las industrias a nivel mundial se han visto afectados tras detener las operaciones de productividad en las fábricas y compañías en muchos países.
Algunas organizaciones se ven beneficiadas por el home office, diferentes puestos en el organigrama empresarial también encuentran la posibilidad de trabajar vía remota, tal es el caso de las firmas que están enfocadas en servicios del usuario final, compras a través de Internet, e incluso algunas instituciones educacionales ven en la tecnología la posibilidad de impartir clases online.
Por otra parte, muchas industrias en todo el mundo tienen trabajos los cuales es imposible realizar desde casa. Las ciudades de Wuhan y Hubei, epicentro del COVID-19, han detenido todo tipo de negocios; las ciudades conocidas como las fábricas del mundo suspendieron temporalmente su productividad. En consecuencia de ello, se detuvieron otras manufacturas en muchos países.
Un ejemplo claro es la situación de la marca de tecnología Huawei: la empresa diseña el software en San Francisco, California, Estados Unidos, los componentes se importan desde Japón, el diseño de sus dispositivos se lleva a cabo en Francia y el ensamblaje se hace desde China. Los estragos financieros aún son incalculables para la empresa asiática.
En México, el sector del comercio informal, los pequeños negocios como mercados, tiendas de abarrotes, empresas familiares, y freelancers pueden sufrir pérdidas económicas importantes. Por su modelo económico los imposibilita implementar la modalidad home office y, la mayoría de estas industrias, no pueden soportar más de una semana sin producir; sus ingresos en su mayoría son diarios, lo que trae como consecuencia pérdidas económicas y más desempleo.
A pesar de la situación, y el poco flujo de efectivo que podría existir en las próximas semanas, los gastos seguirán corriendo, pues el pago de servicios, luz, hipotecas, colegiaturas, rentas y, principalmente, alimentos y medicinas no se detendrán durante los días de cuarentena recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Todavía es muy pronto para saber con exactitud el impacto económico y social que desencadenará la pandemia, pero podría ser fuerte. Ante una crisis sanitaria como esta cuarentena, se prevé la ayuda de instituciones bancarias y recursos públicos. En algunas compañías es posible poder implementar la modalidad home office, pero algunos sectores de la actividad económica en México niega la posibilidad de hacer trabajos remotos.
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