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MX, 02 de julio de 2019 (NotiPress).- México ocupa el sexto lugar como productor mundial de proteína animal. Durante 2018, el sector ganadero produjo alrededor de 7 millones de toneladas de carnes de las cuales el 80% es destinada al consumo nacional y el 12% se exporta. Con la demanda de este producto en el mercado internacional y la calidad detrás de la producciones ganaderas mexicanas, apuntalan el crecimiento de este sector. Uno de los retos de los países es incrementar la producción de proteína animal (según Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Actualmente, el país tiene el décimo lugar en exportaciones e importaciones internacionales a países como Estados Unidos, Japón y Hong Kong. El mercado chino es todavía uno de los territorios por explorar. Sin embargo, con la calidad en los procesos de producción sumada a la obtención del sello (Transporte International Routier) TIR, al ser productos perecederos, la importancia de conservar este carnet para el comercio justo, es de gran relevancia.
El consumo anual de proteína de origen animal en México es de un poco más de 65 kilos de carne anualmente por persona, más bajo que el promedio en los países considerados "primer mundo" donde la cifra crece a 100 kilos por personal al año. De manera general,el país consume más de 6.5 millones de toneladas, alrededor de 300 millones de pesos.
Particularmente en el territorio mexicano, las carnes más consumidas son el cerdo, pollo y bovino con Veracruz y Jalisco como algunos de los principales productores. La alza de este mercado depende del seguimiento y control de la cría, engorda, procesamiento y empacado de las carnes. En orden de garantizar la seguridad alimentaria, los países tendrían que aumentar la producción de proteína animal al 70% para el 2050, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Uno de los retos de este sector es el crecimiento de la industria de alimentos balanceados para animales. Una industria que invierte en investigación y desarrollo de productos de calidad nutricional reflejada en el producto final: la carne. ¿La intención? garantizar a la población el abasto de proteína animal al menor costo y de buena calidad.
Desde 1950, el incremento en producción también ha dado como resultado la baja en los costos de mantenimiento. En el caso del huevo, durante los 50 para producir un kilo, se necesitaban de 4.5 kilos de alimento balanceado. Hoy, un kilo de huevo se logra con 1.95 kilos de alimento. El aumento en la productividades de las granjas, de la inversión de los productores y a la tecnificación de las granjas son los principales factores en el posicionamiento de México.
Genaro Bernal, director general del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal A.C. (CONAFAB) afrimó que "el alimento balanceado representa hasta el 70% de la cadena de valor de la producción de bovinos, cerdos, pollos y cualquier afectación del mismo, impacta de manera directa en la alimentación del país".
La adecuada alimentación de las especies posiciona a México detrás de Estados Unidos, China, Brasil, Rusia e India, con bases alimentarias de maíz amarillo, sorgo y soya, la producción eficiente de proteína animal tiene la misma importancia que la alimentación con la que crece a la especie para lograr productos de origen animal inocuos y de calidad. Desde el sexto lugar en la producción de proteína animal, México se posiciona entre los países exportadores de carne.
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