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Según un reporte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene seis nuevos descubrimientos de fuentes petroleras entre el mes de junio de 2019 a agosto del mismo año siendo dos de estos de campos terrestres convencionales, tres no convencionales y uno en aguas someras.
De acuerdo con el informe realizado por la institución reguladora, al menos tres de los descubrimientos, llamados no convencionales, requieren de la práctica de fractura hidráulica para la obtención de los hidrocarburos, comúnmente conocida como fracking. Actividad que el Gobierno federal actual a cargo del presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguró no recurrir debido a las consecuencias negativas que conlleva.
El pozo de Pemex, Ixachi-10001EXP, localizado en la cuenca de Veracruz, produce gas y condensado de gas de 42º API, un hidrocarburo muy ligero, y se llegó al primer descubrimiento; en segundo lugar convencional se encuentra Quesqui. En aguas someras se encuentra Tohkin, el pozo con gas y aceite pesado. En cuanto a los no convencionales, en la provincia de Misantla en Tampico, se encuentra Maxochitl, un pozo con gas y aceite ligero de 43 grads API; por último, Kaneni también en Misantla el cual produce los mismo hidrocarburos ligeros.
La inversión de Pemex por 7,711 millones de dólares plantea alcanzar una producción de 300 mil barriles de aceite al día para el 2022 con el soporte de 16 campos prioritarios de Pemex. Entre el 2021 y 2022, se espera que la producción de los campos esté en su máxima potencia.
Bajo la dirección de Octavio Romero Oropeza, Pemex producirá durante los próximos tres años 900 millones de pies cúbicos diarios de gas, cifra que acerca a la petrolera a la meta impuesta por el presidente mexicano, López Obrador, de conseguir los 2.4 millones de barriles diarios de crudo al final de su sexenio (2024).
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