Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El peso mexicano inició la semana del 24 de marzo de 2025 con una apreciación frente al dólar estadounidense, favorecido por la debilidad generalizada de la divisa norteamericana. No obstante, analistas advierten que este fortalecimiento podría ser transitorio ante indicadores que muestran un enfriamiento de la economía nacional.
De acuerdo con datos oficiales, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México reportó una contracción del 0,2% mensual en enero, con una variación anual nula. Aunque el resultado mejora respecto al periodo anterior, refleja una desaceleración en el ritmo de crecimiento. El desempeño sectorial fue mixto: las actividades primarias crecieron 3,1% en el mes y 14,6% anual, mientras que las actividades secundarias, como la minería, la construcción y la manufactura, cayeron 0,4% mensual y 2,8% anual.
Por su parte, el sector terciario mostró estabilidad con un crecimiento mensual plano y una ligera mejora interanual. Esta dinámica ofrece un soporte limitado al conjunto de la economía.
En el ámbito inflacionario, los datos de la primera mitad de marzo reflejan un incremento moderado en los precios. El componente subyacente de la inflación subió 0,24%, impulsado por alzas en alimentos y servicios, mientras que el componente no subyacente descendió 0,19%. En términos anuales, la inflación se ubicó en 3,67%, por debajo del 4,48% registrado en el mismo periodo de 2024.
Según Quasar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone, "con la inflación mostrando signos de contención y la actividad económica suavizándose, Banxico podría mantener su política de recorte de tipos. Si bien esto podría apoyar el crecimiento, también podría limitar las ganancias del peso a corto plazo".
Ante este panorama, se mantiene la expectativa de una política monetaria flexible por parte del Banco de México, aunque con impactos diferenciados en el tipo de cambio y el dinamismo económico.
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