Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
La economía mexicana enfrenta un panorama complicado tras revelarse que la producción industrial registró una caída del 1.2%, según un análisis de Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone. Este desempeño supera las proyecciones negativas previas y evidencia debilidades estructurales en sectores clave como minería, manufactura y construcción. La situación generó preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, influyendo directamente en el comportamiento del peso mexicano frente al dólar.
Según Elizundia, "el peso mexicano ha registrado un retroceso marginal frente al dólar estadounidense, con el par USD/MXN subiendo un 0.2% en la jornada. Este movimiento responde en gran medida a datos económicos nacionales decepcionantes, que han intensificado las preocupaciones sobre problemas estructurales en sectores de la economía mexicana".
El sector minero reportó una contracción mensual del 1.9% y acumuló una disminución anual del 6.8%. Este resultado refleja tanto la caída en la extracción de minerales como la reducción en actividades relacionadas con hidrocarburos. Por su parte, el sector construcción mostró un incremento marginal del 0.5% en el corto plazo, pero mantuvo una contracción anual del 8.9%, indicando que la inversión en infraestructura y desarrollo inmobiliario sigue rezagada.
Además, el sector energético, que incluye actividades relacionadas con agua, gas y electricidad, logró un crecimiento mensual del 0.4% y anual del 1.4%. Aunque estos resultados ofrecen cierta estabilidad, su impacto positivo fue insuficiente para revertir el debilitamiento generalizado de la actividad industrial.
La manufactura, uno de los sectores con mayor peso en la economía mexicana, presentó un descenso mensual del 1.9%. Este retroceso se atribuye principalmente a interrupciones en la cadena de suministro global, costos elevados de producción y una demanda internacional más débil de productos manufacturados. Estas cifras intensificaron las preocupaciones sobre la capacidad de la economía nacional para mantener un crecimiento sostenible en el mediano plazo.
En el contexto internacional, los indicadores económicos provenientes de Estados Unidos complican aún más la situación. Datos recientes muestran un aumento inesperado en las solicitudes de subsidios por desempleo y una desaceleración en la inflación subyacente del índice de precios al productor (PPI). Sin embargo, el PPI general superó las expectativas, lo que incrementó la incertidumbre sobre las decisiones futuras de política monetaria de la Reserva Federal.
Hay un consenso actual entre los analistas y es que la Reserva Federal probablemente anuncie un recorte de 25 puntos básicos en las tasas de interés durante su próxima reunión. Sin embargo, como señala Elizundia, "una postura restrictiva sobre futuros recortes podría seguir presionando al peso mexicano".
El desempeño de la moneda nacional dependerá en gran medida de los próximos datos económicos nacionales, como el gasto privado y las ventas minoristas.
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