Pronunciada caída en inversión fija bruta, limita el crecimiento futuro de México

 08-10-2019
Emiliano Fuentes
   
Portada | Economía
Foto: Pedro Basilio (NotiPress)

Foto: Pedro Basilio (NotiPress)

Los datos de inversión fija bruta (IFB) del mes de julio 2019, generan preocupación al reportar su mayor caída en diez años en comparación anualizada y podrían acentuar el estancamiento de la economía en el futuro.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer este lunes 7 de octubre 2019 que la inversión fija bruta cayó 0.7% en julio 2019 con relación al mismo mes de 2018. Esta fue su sexta caída a tasa anual de forma consecutiva y 9.1% en la comparación anual. Entre sus componentes destaca la disminución en construcción de 1.5% y su componente no residencial con una disminución de 3.7%.

Las inversiones con peor dinamismo se presentaron en el indicador de las construcciones de tipo residenciales, con una caída de 7.1% en su comparación anual, este componente engloba todas las obras de viviendas y edificaciones comerciales.

Aunque algunos de sus componentes tuvieron un ligero aumento en términos reales, como los equipos de transporte importado con un aumento de 0.7%, la caída en la IFB de julio genera preocupación por el futuro de la economía.

En la IFB, se puede observar algunas señales del comportamiento de los inversionistas, además se refleja en la economía real en empleos, bienes y servicios y mayor dinamismo en la economía. Aunado al peso que tiene este rubro en el Producto Interno Bruto (PIB), es fundamental para sentar las bases para el crecimiento en el futuro.

La inversión pública sigue en niveles muy bajos y el sector privado sigue siendo la que sostiene la poca inversión en la economía y tiene cada vez menos incentivos para realizar proyectos en el país. Habrá mayores inversiones cuando las condiciones de confianza sean mejores y cuando la inversión pública ayude a impulsar los proyectos de los empresarios.

Detrás de la caída de la inversión fija bruta hay un componente anímico en donde los empresarios, aún después del dialogo con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, no están invirtiendo como en otros años debido a que no se han generado suficientes señales para movilizar la inversión y muchos en el sector privado siguen con enorme desconfianza.

Seguir con la tendencia decreciente en la inversión fija podría traer problemas graves en la economía que se sumen a la marcada desaceleración, con tintes de recesión en México.

El descenso pronunciado en el IFB, es una buena explicación de porqué la economía ha crecido de forma marginal en el primer semestre del año. Al sentar las bases para el crecimiento futuro, el mal desempeño del índice ayuda a explicar las bajas expectativas previstas en 2020, debido a las pocas herramientas que tendrá México para crecer si no se detona la inversión tanto pública como privada.




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