Foto: Jingming Pan en Unsplash
Un nuevo estudio demostró, la riqueza en el mercado de valores tiene un impacto en el gasto público y la economía de los países, aunque después de dos años. Así, mientras el mercado de acciones crece un 20%, la factura laboral del país tiende a aumentar en 1.7%; además, también aumentan las horas trabajadas durante dicho periodo. Por su parte, los investigadores recomiendan tomar esta relación de las acciones con la economía para legislar a favor de un crecimiento económico global.
En el estudio llamado Stock Market Wealth and the Real Economy: A Local Labor Market Approach, se afirma, la riqueza en acciones bursátiles está relacionada con el gasto en la economía real. Según el estudio, las personas gastan alrededor de 2.3 centavos por año de cada aumento en el valor de las acciones que posee. Sin embargo, ello depende del estado donde se encuentre el valor bursátil y si la economía en la región es industrial o soportada por servicios.
Alp Simsek, profesor de economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) afirma, cuando las actividades de las industrias aumentan, también aumenta la tasa de empleo. "Esto proporciona pruebas directas que los legisladores deberían tomar en cuenta", señaló Simsek sobre cómo podría ser útil esta relación económica.
Gracias al estudio de casos particulares en cada estado, los investigadores, liderados por Gabriel Chodorow-Reich, profesor de economía en la Universidad de Harvard, se cuestionaron si la relación de crecimiento del mercado de acciones era casual o podría ser predecible. Debido a esto, no todos los estados tienen una riqueza bursátil de sus ciudadanos por igual; como ejemplo utilizaron a Miami, un estado con alta riqueza en acciones. Así, determinaron, si el mercado de acciones se encuentra durante un auge, la actividad económica en el estado tenderá a crecer en correspondencia.
También, los investigadores hallaron, el reflejo de la riqueza en el mercado de valores es lenta en la economía real. Ello, debido a los hábitos de consumo; mientras las acciones es un flujo monetario más rápido, el gasto es más lento. "Una vez que la gente comienza a gastar, los restaurantes tardan un tiempo en ajustar las horas de trabajo o la compensación. Es un mecanismo impulsado por la demanda", explicó Simsek.
Para los investigadores, estos hallazgos tienen una relación directa con las políticas económicas ante la compra de acciones y, por consiguiente, en el gasto público en una economía real. La riqueza en el mercado de valores es un factor que cobró fuerza a través de la compra por Internet y aplicaciones para facilitar su uso.
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