Ciudad de México,
Angélica Delgado
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Preparar las finanzas antes de dar el paso de renunciar o cambiar de trabajo representa una decisión prudente que puede facilitar cualquier transición futura, sugieren expertos. Según una investigación realizada por Computrabajo, casi la mitad, específicamente el 48%, de los trabajadores en México reportan insatisfacción con su empleo actual. Este descontento se traduce en un aumento en el deseo de cambiar de trabajo, con al menos nueve de cada diez personas expresando interés en explorar nuevas oportunidades laborales en la actualidad.
NotiPress recopiló algunas recomendaciones para planificar financieramente y contar con una mayor preparación en caso de decidir cambiar de empleo o renunciar para buscar un empleo. En tres pasos es posible evaluar la situación actual, planificar el cambio y ejecutar los pasos correctos hacia un nuevo rumbo profesional.
Antes de emprender un cambio de rumbo como es renunciar a un trabajo, hay que considerar algunos aspectos financieros para ejecutar pasos seguros en la transición. Entre estos aspectos, se encuentran la evaluación de la situación, planificación de un presupuesto, tener un "colchón" financiero, investigar el nuevo rumbo laboral y gestionar cualquier tipo de deuda.
Previo a todo, especialistas sugieren evaluar la situación actual antes de tomar cualquier decisión. En este contexto, se considera fundamental tener una visión clara de la situación financiera, analizar los ingresos, los gastos regulares, deudas pendientes y ahorros disponibles.
También hay que considerar revisar los beneficios laborales, es decir, antes de renunciar se debe asegurar comprender completamente los beneficios recibidos en el trabajo actual, como seguro de salud y plan de jubilación. Esto ayudará a comprender a profundidad el impacto financiero de la decisión.
Por su parte, se debe evaluar las opciones de seguro de salud, como por ejemplo el tipo de seguro de salud ofrecido por el empleador. Asimismo, investigar la viabilidad de mantener la cobertura después de renunciar o cambiar de trabajo.
Elaborar un plan para las deudas es crucial, es decir, tener en claro las deudas pendientes, préstamos estudiantiles o tarjetas de crédito, y elaborar un plan para manejarlas durante la transición. Esto podría incluir refinanciamiento o consolidación de deudas, donde buscar tasas de financiamiento más baratas es crucial para optimizar el cambio de rumbo profesional.
Luego, es prudente elaborar un presupuesto, dedicar tiempo a crear un presupuesto detallado que refleje tus ingresos y gastos mensuales. Esto permitirá identificar áreas donde sea posible recortar gastos y aumentar ahorros.
Finalmente, construir un fondo de emergencia, es decir, tener un guardadito de emergencia que cubra al menos de tres a seis meses de gastos antes de hacer cualquier cambio laboral. Esto proporcionará seguridad financiera en caso de dificultades durante la transición laboral.
Con una buena planificación, ahora es investigar el nuevo destino profesional. Al considerar cambiar de empleo, hay que asegurarse de comprender todos los detalles de la nueva oferta, incluyendo salario, beneficios y cualquier aspecto relevante para la nueva situación financiera.
Además, hay que considerar costos adicionales, por ejemplo posibles costos adicionales asociados con la transición laboral, como gastos de mudanza y seguro de salud durante el periodo de desempleo. Sin duda, considerar estos pasos ayudará a minimizar el estrés financiero y a gestionar la transición laboral de manera más efectiva.