Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Gobierno de Edomex
México cerró 2024 con 5 millones 108 mil 418 casos de infecciones intestinales, según el boletín epidemiológico de la semana 52, publicado por la Secretaría de Salud federal. Ese total posiciona a estas enfermedades entre las principales causas de atención médica, por debajo de las infecciones respiratorias agudas.
La información nacional también incluyó 77,179 casos de amibiasis intestinal y 7,453 de hepatitis A, ambos relacionados con alimentos o agua en condiciones insalubres. Las cifras corresponden a registros acumulados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica entre el 1 de enero y el 28 de diciembre.
En el mismo contexto nacional, autoridades del Estado de México impulsaron una jornada de capacitación en el municipio de Chimalhuacán, dirigida a 2,400 locatarios de mercados públicos. El evento, realizado en el Teatro Acolmixtli Nezahualcóyotl, abordó medidas de prevención sanitaria en la preparación, almacenamiento y venta de alimentos. Participaron el Instituto de Salud del Estado de México, la Coordinación de Regulación Sanitaria, la Jurisdicción Sanitaria y representantes municipales.
Durante la actividad se presentaron recomendaciones enfocadas en reducir riesgos de contaminación. Entre ellas se incluyó el uso de superficies limpias, alacenas, refrigeradores en buen estado y utensilios adecuados. También se ofrecieron indicaciones sobre higiene personal del personal que manipula productos: uñas sin esmalte, cabello recogido, ropa limpia y sin joyería visible.
Las estadísticas federales muestran cómo las enfermedades intestinales afectaron a todos los grupos de edad durante el año. El mayor número de casos se concentró en menores de cinco años, sector que suele presentar mayor vulnerabilidad inmunológica. El boletín también describe un comportamiento estacional de los padecimientos, con incremento en periodos de altas temperaturas, debido a condiciones ambientales que dificultan la conservación de alimentos.
Así, las acciones en Chimalhuacán fueron diseñadas para reforzar conocimientos prácticos entre vendedores que operan en puntos de contacto directo con la población. Según las autoridades, esta iniciativa forma parte de una estrategia sanitaria enfocada en promover entornos alimentarios más seguros dentro del ámbito local.
El monitoreo continuo de estas enfermedades, basado en datos de unidades médicas públicas y privadas de todo el país, constituye una herramienta para dimensionar el impacto de los entornos alimentarios sobre la salud pública.
Finalmente, la combinación de cifras nacionales con medidas específicas en mercados muestra dos dimensiones de una misma problemática: la magnitud del fenómeno en el sistema de salud y la respuesta operativa en espacios clave de venta y consumo. Ambos elementos permiten observar parte del entramado en torno a las condiciones higiénicas del país en materia alimentaria.