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Integrantes del sector de la masa y la tortilla en el Estado de México manifestaron su negativa a reducir el precio del producto básico, en desacuerdo con el Acuerdo Nacional de la Cadena Maíz-Tortilla. Este documento, firmado recientemente con la presidenta Claudia Sheinbaum, propone una disminución del 5% en el costo del kilo de tortilla durante seis meses. Los empresarios aseguran no haber sido consultados y expresan preocupación por posibles represalias institucionales.
Alfredo Ceja Filorio, secretario de la Asociación de Industriales del ramo en Edomex, aseguró que las organizaciones quienes firmaron el acuerdo no representan al conjunto del sector nacional. Consideró que el pacto es una imposición por parte del gobierno federal el cual podría comprometer la viabilidad económica de miles de tortillerías en todo el país.
"Estamos seguros de que el gobierno de la República no nos recibirá, pero insistiremos demostrarle a la presidenta que está siendo engañada", declaró Ceja Filorio en entrevista con El Sol de Toluca.
Actualmente, el precio promedio de la tortilla en el Estado de México oscila entre los 20 y 22 pesos por kilo, mientras que en entidades como Puebla se sitúa entre 17 y 19 pesos. Esta diferencia, según los empresarios, obedece a condiciones distintas del mercado y niveles de competencia regional.
Más allá de que por el momento descartan realizar protestas en territorio mexiquense, el representante gremial reconoció que en otros estados ya hay movilizaciones en curso. "Tememos que se nos obligue a aceptar el acuerdo, mediante Profeco o alguna otra instancia", agregó Ceja Filorio.
Como parte de las medidas estudiadas por la Asociación, se encuentra la posibilidad de interponer una denuncia por usurpación de funciones. Alegan que las agrupaciones que firmaron el documento actuaron sin representación legítima del sector, lo cual consideran una afectación directa a su estructura gremial.
"Sin consultarnos, se atribuyeron un liderazgo que no tienen. Vamos a revisar vías legales, porque la mayoría de los empresarios enfrentamos déficit y muchas tortillerías han cerrado", expresó el dirigente.
Además de las razones económicas, el gremio señaló que también enfrentan factores culturales que redujeron el consumo de tortillas en los hogares. Según el vocero, existe una percepción errónea sobre el impacto calórico del alimento, mientras productos como hamburguesas o hot dogs mantienen su popularidad entre los consumidores.
Finalmente, Ceja Filorio advirtió que otro riesgo latente es el aumento en los precios del gas, insumo esencial en la producción de tortillas. Las empresas distribuidoras, afirmó, podrían romper el acuerdo de precios máximos, lo cual agravaría la situación del sector.
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