Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
Durante los recesos escolares se incrementa el riesgo de sobrepeso infantil, según datos recientes y evidencia académica. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2023 (ENSANUT) reportó que 37.8 % de niñas y niños entre 5 y 11 años presenta exceso de peso, mientras que en adolescentes la cifra alcanza 42.5 %.
Un estudio publicado por Paul T. von Hippel y colaboradores en American Journal of Public Health concluyó que el índice de masa corporal (IMC) en menores se incrementa con mayor rapidez durante el verano. Los autores señalaron que "el aumento de peso ocurre principalmente durante las vacaciones escolares, no durante el año escolar". Esta diferencia se observó de manera más pronunciada en niños con sobrepeso previo.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) recomendó una serie de medidas para mitigar los efectos del receso escolar en la salud nutricional infantil. Entre las sugerencias, se encuentra mantener una alimentación equilibrada, promover la hidratación constante y realizar actividades físicas de forma diaria.
La nutrióloga Vanely Romero, integrante de la Dirección de Alimentación y Nutrición Familiar del DIFEM, subrayó la importancia de conservar horarios fijos para las comidas e incluir una o dos colaciones saludables al día. Expresó: "Durante los días de descanso es fundamental que niñas y niños mantengan una alimentación adecuada y realicen actividades al aire libre".
Además, la institución recomendó evitar productos con azúcares añadidos, exceso de sodio y grasas saturadas. Entre las opciones saludables propuso refrigerios a base de frutas y verduras en diferentes presentaciones, como rodajas, bolitas o palitos. Asimismo, sugirió elaborar panes y postres caseros con ingredientes como avena o arándanos, sin incluir azúcar refinada.
En términos de actividad física, se indicó fomentar el juego al aire libre, paseos con mascotas, ciclismo o deportes sencillos. Estas prácticas pueden llevarse a cabo de manera individual, con amigos o en compañía de la familia. El objetivo es reducir el sedentarismo frecuente durante las vacaciones escolares.
Igualmente, la ENSANUT resaltó que las prevalencias de sobrepeso y obesidad infantil no han mostrado retroceso sostenido en los últimos ciclos. Además del exceso calórico, se identifican como factores de riesgo la baja actividad física y el consumo habitual de alimentos ultraprocesados.
También recordaron que DIFEM ofrece servicios de consulta y asesoría nutricional en su clínica ubicada en Toluca. Estas acciones buscan fortalecer hábitos de salud que puedan sostenerse durante todo el año, incluyendo periodos de descanso académico.
Así, la coincidencia entre datos nacionales e investigaciones internacionales señala al receso escolar como un momento clave para implementar estrategias de prevención. Mantener rutinas de alimentación y movimiento resulta esencial para contener el incremento de peso en edades tempranas. El fortalecimiento de la alimentación equilibrada, la práctica regular de actividad física y la reducción de azúcares añadidos pueden marcar una diferencia durante las vacaciones escolares.