Foto: Gobierno de México
Tras un periodo de inactividad ocasionado por fenómenos climáticos en septiembre de 2024, autoridades del Estado de México y el municipio de Jocotitlán finalizaron la rehabilitación de la presa El Bordo. Esta infraestructura abastece terrenos dedicados al cultivo de maíz y resultó fundamental para restablecer el riego en más de 110 hectáreas, impactando directamente a más de 200 productores locales.
Durante los trabajos realizados del 6 de junio al 4 de julio, personal de la Secretaría del Campo desplegó maquinaria especializada mediante el Programa de Préstamo de Maquinaria en Zonas Rurales. El equipo utilizado consistió en un tractor D6, diseñado para atender obras de restauración hidráulica. Las labores se desarrollaron con apoyo logístico del municipio, encargado del suministro de combustible y operador, mientras los agricultores colaboraron de manera activa.
Eugenia Rojano Valdés, secretaria del Campo, expresó: "Después del siniestro que se suscitó el año pasado, pudimos acordar y prestar la maquinaria —un tractor D6, que es el que se utiliza en este tipo de obras— para reparar la fractura en la cortina de esta presa. Prestamos la maquinaria en coordinación con el municipio, que nos apoyó con el combustible y el operador, además de los productores, que también participaron".
Los procedimientos ejecutados incluyeron limpieza de vegetación en la zona afectada, excavación estructural en forma de caja y relleno en capas escalonadas. Estas acciones permitieron estabilizar la cortina de la presa, previniendo desplazamientos o asentamientos en futuras temporadas de lluvias.
Aylin López González, presidenta municipal de Jocotitlán, destacó la relevancia de este esfuerzo conjunto. "Este proyecto benefició a más de 110 hectáreas y a más de 200 productores, efectivamente, hace 60 días arrancamos esta obra y hoy se inaugura", declaró durante el acto de entrega.
El Bordo posee una capacidad de almacenamiento cercana a los 320 mil metros cúbicos. Esta reserva resulta esencial para asegurar la irrigación de parcelas ubicadas en comunidades rurales donde la producción de maíz constituye una fuente clave de sustento familiar.
Además de restaurar el funcionamiento hidráulico, las obras contribuyeron a reforzar la infraestructura agrícola en una región afectada por eventos naturales recientes. Las autoridades locales subrayaron la importancia de mantener operativas estas presas, cuyo rol permite sostener cadenas de cultivo y comercialización de productos básicos.
Igualmente, el Gobierno del Estado de México, a través de sus programas sectoriales, reiteró su intención de continuar con intervenciones similares en otras regiones rurales donde la infraestructura sufre desgaste por causas naturales o por falta de mantenimiento.
La recuperación de El Bordo se suma a otras acciones orientadas a preservar la actividad agrícola y garantizar el uso eficiente del agua en zonas estratégicas del Estado de México.
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