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Diversos analistas expresaron sus opiniones sobre las posibles repercusiones que tendrá la renuncia de Argentina a las negociaciones de los acuerdos comerciales como parte del Mercado Común del Sur (Mercosur). Asimismo, la oposición al gobierno de Alberto Fernández y diplomáticos cuestionaron la medida.
Argentina ya no participará de las negociaciones comerciales del Mercosur con Corea del Sur, Canadá, India y Líbano. La noticia se dio en la reunión de Coordinadores Nacionales del Grupo Mercado Común sobre relacionamiento externo, llevada a cabo por videollamada el 24 de abril de 2020.
Esta decisión fue tomada por el Gobierno argentino por las consecuencias económicas y sociales provocadas por la pandemia de Covid-19. "Es imperiosa en un mundo en el que los organismos internacionales predicen la caída del PBI en los países de mayor desarrollo, una disminución brusca del comercio global de hasta un 32% y un impacto imprevisible en la sociedad", expresó la cancillería argentina en un comunicado el mismo día de la videollamada.
Jorge Faurie, excanciller argentino, se pronunció a través de Twitter. "Lamento la decisión del gobierno argentino comunicada a nuestros socios de Mercosur de apartarse de las negociaciones que teníamos en curso con Canadá, Corea y Singapur, tres mercados de gran relevancia económica y elevado poder adquisitivo" y afirmó que la decisión perjudicará la habilidad negociadora del bloque, pudiendo generar a futuro complicaciones jurídicas, institucionales y operativas.
Marcelo Elizondo, titular de la consultora DNI, considera que la decisión de Argentina de abandonar la mesa de negociación supone "un hecho inédito de pérdida del consenso del bloque en términos de su relacionamiento con el resto del mundo". Para Elizondo esta acción debilita sustancialmente al bloque al generar una hibridación que nunca antes se había presentado.
El embajador de Argentina en Israel durante la antigua gestión, Mariano Caucino, comentó "alejarnos de las negociaciones tendientes a lograr acuerdos comerciales con países como India, Corea del Sur, Singapur o Canadá constituye un grave error dado que esas oportunidades serán aprovechadas por los otros miembros del bloque" y cree que esta decisión está guiada por la "excesiva ideologización" que parece guiar el comportamiento con respecto al gobierno de Brasil y los otros países del Mercosur.
La coalición de la oposición Juntos por el Cambio, rechazó las decisiones del presidente Alberto Fernández y cuestionó los motivos de la salida. Argumentó que la excusa de la pandemia no puede frenar las negociaciones a largo plazo. "La negociación por la deuda y sus dificultades tienen el efecto contrario. Argentina abriendo nuevos mercados ayuda, no entorpece la negociación", explicitó en un comunicado.
Uruguay reafirmó su compromiso con el bloque y con las negociaciones. El ministerio de relaciones exteriores uruguayo publicó el 25 de abril un comunicado donde "reafirma su fuerte compromiso con la integración regional y con el rol de MERCOSUR como plataforma para la inserción económica internacional de sus Estados Partes". La cancillería aseguró que la salida del país vecino no afectará las negociaciones de Mercosur con Corea del Sur, Canadá, India y Líbano, y espera que se pueda concluir el proceso a finales de 2020.
Por su parte, Argentina seguirá apoyando los acuerdos de Mercosur con la Unión Europea, y la EFTA (European Free Trade Agreement). Paraguay, quién tiene la presidencia Pro Tempore del Mercosur, evaluará las medidas jurídicas, institucionales, y operativas más adecuadas para que la salida de Argentina de las negociaciones no repercuta de manera negativa en el proceso de construcción comunitaria de Mercosur.
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