Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Pexels
De acuerdo con fundación Global Plastic Action Partnership (GPAP), entre 8 y 14 millones de toneladas de plástico desechado terminan en el océano cada año. En un reporte del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), en caso de no revertir o mitigar el flujo de desechos, en 2050 habrá más plástico que peces en las principales aguas marinas del planeta. Bajo esta línea, participantes públicos y privados lanzaron un plan de acción nacional (NPAP) en Indonesia, Nigeria, Pakistán, Vietnam y República de Ghana.
En la Conferencia del Cambio Climático 2021 (COP26), la organización no gubernamental (ONG) especializada en contaminación y calentamiento del océano The SeaCleaners advirtió sobre el impacto del plástico en el calentamiento global. Según la investigación realizada por esta ONG, en colaboración con especialistas en oceanografía, cuando el plástico se expone a la luz ultravioleta emite algunos gases de efecto invernadero, especialmente metano. Los desechos de estos polímeros representan una amenaza ambiental en los océanos y climática que debe atenderse junto con las emisiones de combustibles fósiles.
Ante el incremento de los desechos plásticos, con 14 millones de toneladas métricas de microplásticos en el suelo marino según estudios, organizaciones internacionales resaltaron la importancia de generar respuestas globales en conjunto. El WEF destacó la respuesta de Pakistán, país clave dentro del NPAP, que produjo 2.6 millones de toneladas de plástico en en el océano en 2020. Según las iniciativas planteadas por autoridades de Pakistán, la primera respuesta al problema del plástico en los océanos consiste en mejorar su forma de desecharse. Según el foro, 70% de la basura de polímeros termina en vertederos y corrientes marinas en diversos océanos y las cuatro medidas planteadas en respuesta son:
GPAP agregó que para llevar los esfuerzos en conjunto a la acción contra el plástico se requiere la apertura y apoyo de los países participantes de la COP26. Asimismo, dichas acciones deben incluir el impacto directo en los mercados y comunidades con base en un sistema de manejo de plásticos con evidencia científica. Para ello resulta imprescindible contar con infraestructura, apoyo institucional, transferencia de tecnologías, y un sistema de monitoreo en los océanos "Los gobiernos alrededor del mundo están reconociendo la necesidad de desarrollar acciones y planes nacionales para coordinar los esfuerzos", comentó el WEF.