Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: X @jairbolsonaro
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro rechazó nuevamente que el asalto a las sedes del poder en Brasilia, ocurrido el 8 de enero de 2023, haya sido un intento de golpe de Estado y abogó por una amnistía para los implicados en esos hechos. Durante una manifestación en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, el exmandatario aseguró, las acusaciones en su contra son infundadas y que ahora debe demostrar su inocencia.
A pesar de que el bolsonarismo esperaba congregar un millón de personas, la asistencia estuvo por debajo de esas expectativas, aunque miles de simpatizantes acudieron al evento. Bolsonaro, acusado por la Fiscalía de orquestar la asonada contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró, la versión del golpe de Estado es un "invento" y denunció una persecución política en su contra.
El exmandatario afirmó que la intención de la justicia brasileña es verlo "preso o muerto" y aseguró que, si algunos participantes en el ataque al Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto han recibido condenas de hasta 17 años, él podría enfrentar una pena de "28 años" de prisión.
Bolsonaro y varios de sus colaboradores son investigados por presuntamente haber planeado la insurrección y por intentar impedir la investidura de Lula tras las elecciones de 2022. La Corte Suprema decidirá entre el 25 y 26 de marzo si acepta los cargos presentados por la Fiscalía, lo que podría derivar en un proceso penal contra el exmandatario.
El expresidente respaldó el proyecto de amnistía que se debate en el Parlamento, argumentando, busca beneficiar a los detenidos por los disturbios del 8 de enero de 2023. Sin embargo, miembros de su partido, el Partido Liberal (PL), han manifestado que la medida debería ser "amplia, general y sin restricciones", lo que podría incluir al propio Bolsonaro y permitirle volver a ser candidato en las elecciones de 2026.
El senador Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, sostuvo que su padre "ganará las elecciones" y "derrotará a los verdaderos enemigos de la democracia". No obstante, sectores de la derecha también consideran otras opciones, como la del gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, quien participó en la manifestación junto a otras figuras del bolsonarismo.
Durante la protesta, las críticas más duras se dirigieron contra el magistrado Alexandre de Moraes, relator del proceso en el Supremo Tribunal Federal. Los manifestantes lo tildaron de "dictador" y Flávio Bolsonaro instó a sus seguidores a "derrotar al 'alexandrismo'".
Bolsonaro, aunque más cauto en sus declaraciones, insinuó que su situación judicial le impide expresarse con total libertad, en referencia a la inminente decisión del tribunal que podría llevarlo a juicio.