Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Pese a la tensa relación entre la Unión Europea y China, ambas partes iniciaron las primeras conversaciones acerca del nuevo mecanismo de comunicación sobre el flujo transfronterizo de datos. Como resultado del acuerdo político alcanzado en 2023 entre la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová, y el viceprimer ministro chino, Zhang Guoqing, en el Diálogo Digital de Alto Nivel UE-China, el nuevo mecanismo busca encontrar las formas para facilitar las transferencias transfronterizas de datos no personales para las empresas europeas respetando las leyes de datos chinas.
Durante la reunión inaugural del nuevo Mecanismo, la Unión Europea expresó su objetivo de abordar las preocupaciones concretas planteadas por las empresas de la UE en China con respecto a los flujos transfronterizos de datos no personales. La importancia de los datos recae en el hecho de que una parte del volumen de inversión extranjera directa entre la UE y China depende de la capacidad de las empresas para gestionar sus datos a través de las fronteras.
El flujo de datos cobra aun más relevancia cuando se trata de sectores como las finanzas y los seguros, la industria farmacéutica, la automoción y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Así también como las actividades de investigación y desarrollo.
Las empresas europeas en China se han enfrentado en los últimos años a grandes dificultades para exportar datos desde China. Recientemente, las compañías han mostrado preocupación por la adopción en 2022 de la ley sobre Medidas para la Evaluación de la Seguridad de la Exportación de Datos, la cual regula las exportaciones de "datos importantes". Las preocupaciones tienen que ver con la incertidumbre sobre lo que puede considerarse "datos importantes", ya que el concepto es definido de forma vaga, aunque se aplica de manera amplia.
Desde la Comisión Europea aseguran que las restricciones al flujo transfronterizo de datos puede significar un factor importante que contribuye a la pérdida de confianza de los inversores europeos en China. Por lo tanto, el nuevo mecanismo busca despejar este tipo de obstáculos. Para eso, las autoridades europeas prevén una mayor participación de expertos y técnicos con miras a examinar los progresos realizados a nivel político.