Ciudad de México,
Sergio F Cara
Crédito foto: FEMEXPALMA
El ritmo acelerado del cambio climático y el aumento de la población amenazan la seguridad alimentaria global. La agricultura "es extremadamente vulnerable al cambio climático", sostiene el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) en una publicación de 2009. La institución proyecta una disminución en la disponibilidad de calorías hacia 2050 a causa del cambio climático debido al incremento de precios de los principales cultivos.
Según el Programa Sectorial Derivado del Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024), se estima que el 68% de la población es vulnerable a desastres naturales en México. Asimismo, el documento señala, el 71% del Producto Interno Bruto (PIB) está expuesto a efectos negativos.
Durante 2020, parte del sureste mexicano se vio afectado por lluvias inusuales, causando pérdida de oportunidades de exportación en sectores como el platanero. Otros cultivos como la palma de aceite no fueron afectados de la misma forma, pero las plantas donde se procesa la fruta sufrieron daños. La escasez o el exceso de lluvias produjo diferentes problemas en la agricultura del sureste mexicano, impactando en las poblaciones dependientes de la agricultura.
Exportaciones del plátano mexicano alcanzaron 293 millones de dólares en 2019, en tanto en 2020 se redujeron a 274 millones. En entrevista con NotiPress, Rubén Contreras, gerente de operaciones de Bananera Santa Rita explicó, debido al impacto por las lluvias, debieron suspender las exportaciones. El impacto para la empresa fue de hasta el 80% del área vegetal de sus plantaciones. Incluso, hubo áreas con pérdidas de 100%, algo que obligó a no exportar a Estados Unidos, al menos a finales de 2021.
Gustavo Ponce, gerente de planta de Oleopalma, compartió en entrevista cómo las lluvias afectaron a la planta de beneficio de Jalapa, situación que paralizó operaciones durante siete días en octubre de 2020. Las inundaciones dentro de las oficinas de la planta alcanzaron 80 centímetros y más de un metro fuera. En ese entonces, los camiones con la fruta debieron recorrer más de 120 kilómetros para entregar en otras plantas.
Consultado en entrevista Juan Cáceres, empresario del sector palmicultor mexicano, contó cómo fueron las afectaciones en otras ciudades del sureste mexicano. En un área cercana a la Sierra de Tabasco, en promedio, hay precipitaciones de 2200 milímetros, pero en 2018 y 2019 fue de menos de 1500 milímetros. Esa situación de la Sierra se replicó de igual manera en la región de los Ríos, donde Cáceres tiene cultivos de palma de aceite. Eso produjo para el empresario mexicano una merma de la producción de palma de aceite por hectárea, en alrededor del 50%. Según la experiencia de Cáceres, existe un año de menos lluvias por cada seis años considerados con precipitaciones de máximo provecho para cultivos, pero 2018 y 2019 fueron años excepcionales por la baja cantidad de lluvia.
Las afectaciones por la escasez de lluvia tuvieron impacto en las cosecha de 2019 y 2020 y esto generó en la zona una "descapitalización" a los agricultores pequeños, señaló Cáceres. De acuerdo con datos de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA), México procesó 271 mil 235 toneladas métricas de palma de aceite en 2019, aunque la producción solo abastece el 30% del mercado local, debiendo importar un 70%.