Cómo la guerra cultural se convirtió en un negocio en Estados Unidos

 10-11-2025
Martín Olivera
   
Portada | Internacional
Foto: Pexels

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La televisión por cable en Estados Unidos encontró en la guerra cultural una fórmula efectiva para ampliar su audiencia. A lo largo de las últimas dos décadas, temas como inmigración, crimen, religión, identidad de género y conflictos raciales pasaron de ser secundarios a ocupar un lugar central en la cobertura diaria de los noticieros más vistos. Este cambio no solo responde a una transformación en la agenda mediática, sino a una estrategia empresarial calculada para maximizar la atención del público.

Desde 1996, con el ingreso de Fox News y MSNBC al panorama televisivo, la competencia por captar audiencia se intensificó. De acuerdo con el estudio The Business of the Culture War (MIT y Harvard, 2025), las cadenas por cable concentran más del 50% de su cobertura en temas culturales, mientras que los anuncios políticos televisivos continúan priorizando asuntos económicos en un 80%.

El análisis, que se basa en más de 200 mil horas de contenido televisivo, revela que la estrategia de los medios responde a lógicas distintas a las de los actores políticos. Mientras las cadenas buscan ampliar el tamaño de su audiencia, los políticos se enfocan en incrementar su proporción de votos. Por ello, los incentivos para seleccionar contenidos son diferentes.

Por otra parte, el contenido económico resulta más eficaz para atraer audiencia desde otros medios informativos, una táctica conocida como "poaching" o apropiación de espectadores. Sin embargo, la cantidad de personas movilizadas por los temas culturales es mayor, lo que incrementa la audiencia neta de las cadenas.

Las cadenas tradicionales, como ABC, CBS y NBC, históricamente equilibraban su cobertura entre temas económicos y culturales. No obstante, a partir de 2010 comenzaron a reflejar la misma tendencia que sus competidores por cable, reduciendo gradualmente el espacio dedicado a cuestiones económicas.

El estudio también vincula esta transformación mediática con un cambio en las prioridades del electorado. En zonas donde el acceso a cadenas por cable es mayor, los votantes tienden a considerar los temas culturales como los problemas más relevantes del país. La investigación afirma: "los políticos en distritos más expuestos a las noticias por cable aumentan el enfoque cultural de sus anuncios".

Los resultados sugieren que el consumo de noticias por cable influyó en la forma en como los votantes perciben la agenda nacional, lo cual a su vez modificó la estrategia de campañas políticas. Según el documento, este fenómeno puede explicar hasta un tercio del crecimiento en los niveles de polarización cultural desde el año 2000. Numerosos indicadores muestran que la guerra cultural en medios estadounidenses no surge de forma espontánea. Se trata de una decisión empresarial con efectos concretos sobre el debate público, la conducta electoral y el equilibrio entre información económica y cultural.




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