Foto: Freepik
El sábado 6 de mayo de 2023 es el día en que Carlos III recibe la corona como el rey número 40 del Reino Unido. La ceremonia se originó en el año 1066 y en 2023,el nuevo monarca y cabeza de la Commonwealth, usará dos coronas, la de San Eduardo y la Corona imperial del Estado.
La ceremonia durará alrededor de una hora y el momento más destacado será cuando el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, ponga la corona de San Eduardo en la cabeza de Carlos III. Según la BBC, el rey solo llevará la corona una hora y no la volverá a utilizar nunca más. Al ser una reliquia, ha sido custodiada desde hace siglos en la Torre de Londres.
Fabricada en 1611 para la coronación de Carlos II, fue usada para reemplazar la corona medieval que había sido fundida en 1649. Su elaboración fue comisionada por el orfebre real, Robert Vyner, y aunque no es una réplica exacta al diseño medieval, sigue a la original en tener cuatro cruces patadas, cuatro flores de lis y dos arcos.
Pesando aproximadamente dos kilos, cuenta con una montura de oro macizo engastada con más de 400 rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas. Además, tiene un gorro de terciopelo con una banda de armiño y los bordes del círculo de la base y cada una de las diademas tienen como decoración una hilera de perlas.
Dentro de la hilera de perlas, destaca la Great Lemon, cuyo origen es el Mar de Cortés en Baja California Sur. Extraída en 1883 por Juan Vacaseque Calderón y Antonio Cervera cerca de la isla del Espíritu Santo, pasó a ser propiedad de Antonio Ruffo Santa Cruz, dueño de la empresa que encontró la perla.
Ruffo regaló la perla a Eduardo VII, monarca de 1901 a 1910, para que la portara en su corona. Años después, la reina Isabel II viajó a Baja California a bordo del buque Britannia, donde conoció el lugar donde se extrajo la perla de su corona.
De acuerdo con diversas publicaciones, el valor de la corona es incalculable. Sin embargo, el Daily Mail ha asegurado que el valor del oro es de alrededor de 150 mil euros y Readers Digest calculó que la colección de piedras ronda en los 57 millones de euros.
Por su parte, la Corona Imperial del Estado será utilizada por Carlos III al finalizar la coronación cuando deje la Abadía de Westminster. A diferencia de la de San Eduardo, es utilizada en más ocasiones por el Monarca, como en la ceremonia de apertura del Parlamento.
Fue realizada para la coronación del rey Jorge VI en 1937, reemplazando la corona hecha para la reina Victoria. La reliquia cuenta con dos mil 868 diamantes, los cuales según la Royal Collection Trust, tienen una rica historia.
En el centro del florón con forma de cruz en la parte frontal, tiene un rubí, que en realidad es una espinela, procedente de una Virgen del Monasterio de Santa María la Real de Nájera, España. La pieza fue llevada a Inglaterra como botín por Eduardo de Woodstock, primogénito del rey Eduardo III, tras ayudar a Pedro I de Castilla en sus guerras.
Al centro de la cruz de diamantes, sobre la esfera del mundo, se coloca el zafiro de San Eduardo, el cual se cree que anteriormente fue usado como anillo. Bajo el rubí, hay un diamante conocido como la segunda estrella de África, el cual fue extraído del diamante Cullinan, conocido por ser el de mayor tamaño en el mundo.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS