Ciudad de México,
Sergio F Cara
Crédito foto: Cortesía de FEMEXPALMA
Europa es uno de los principales importadores de aceite de palma. Alrededor del 70% se utiliza en la industria alimenticia, ya sea como aceite vegetal o ingredientes para alimentos procesados y el resto se ocupa para sectores como el de los biocombustibles o la cosmética. La producción global de cara 2020/2021 se estimó en mayo de 2020 en 74.60 millones de toneladas por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). El dilema europeo se genera cuando el bloque pretende prohibir su importación, cuyo origen provenga de países con cultivos no sostenibles.
¿Prohibir el aceite de palma realmente mejoraría la sostenbilidad? En opinión de Matin Qaim, profesor de economía agrícola y desarrollo rural de la Universidad de Goettingen de Alemania, "la prohibición no mejoraría la sostenibilidad". El profesor explicó, se requieren políticas de sostenibilidad mejoradas.
La Dirección General de Políticas Exteriores del Parlamento Europeo publicó un informe en 2020 donde sostiene, es más eficaz y de menor costo exigir una moratoria sobre deforestación a los productores de aceite de palma. La complejidad en este caso, es cómo motivar a las naciones productoras a adoptar políticas sostenibles.
Qaim reconoce, la expansión de plantaciones de palma de aceite contribuyeron a la deforestación tropical. De acuerdo con una investigación de su equipo, al prohibir el aceite de palma cuyo origen sea no sostenible, se tendría que satisfacer con otros tipos como soja o girasol. La sustitución del aceite vegetal requeriría más tierras. Las plantas aceiteras producen 3 o 4 veces más que otros aceites, indica el profesor.
Por su parte, en un blog escrito por el profesor, explica, "la conversión de tierras naturales en tierras agrícolas es la principal amenaza para la biodiversidad, especialmente en las regiones tropicales". Pese a ello, el autor reconoce que la demanda de aceite de palma seguirá en ascenso.
El profesor afirma, la adopción de políticas mejoradas aumentaría la sostenibilidad del sector de aceite de palma. Para arrojar luz sobre el dilema europeo, Qaim propone cinco puntos clave. a) Fortalecer derechos de las tierras y protección forestal en comunidades locales. b) Mayor investigación de cómo incrementar la productividad de la palma aceite por hectárea, por ejemplo a partir de mejores prácticas. c) Capacitación y adopción de tecnologías para pequeños productores. d) Optimizar el diseño del paisaje. e) Ampliar la adopción de esquemas de certificación como el de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO).
Consultado por NotiPress, José Luis Pérez Vázquez Aldana, presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA) acerca de los esquemas de certificación de sostenibilidad del aceite de palma, explicó, existía [en el mercado mexicano] un gran desconocimiento sobre el esquema de certificación RSPO y cómo poder ejecutar buenas prácticas. México anunció las primeras certificaciones de aceite de palma sostenible durante el II Congreso Palmero Mexicano realizado en Campeche en marzo de 2020. Qaim promueve evitar la prohibición y mantener los cultivos de la palma de aceite al ser más rentables por sobre el arroz, mandioca o las hortalizas. Para esclarecer el dilema europeo, el autor sugiere, la palma aceitera contribuye a mejorar las condiciones de vida de las personas.