Foto: X @Presidencia_Ec
Ecuador rechazó en las urnas el referéndum convocado por el presidente Daniel Noboa para modificar aspectos clave del marco institucional vigente. Con más del 85% del escrutinio completado, las cuatro propuestas presentadas obtuvieron mayoría de votos negativos, de acuerdo con cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La consulta se llevó a cabo el domingo 16 de noviembre de 2025 y abordó temas de alto impacto político y constitucional. Las preguntas planteaban permitir la presencia de bases militares extranjeras en territorio nacional, eliminar el financiamiento estatal a partidos políticos, reducir el número de asambleístas de 151 a 73 y convocar una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Diana Atamaint, la presidenta del CNE, afirmó: "existe una tendencia marcada" en favor del ‘No’, aunque subrayó que el resultado final se confirmará tras revisar las actas pendientes, localizadas principalmente en zonas rurales o con reportes de incidencias menores.
Al conocer los primeros resultados, el presidente Daniel Noboa expresó: "Consultamos a los ecuatorianos y ellos han hablado. Cumplimos con lo prometido: preguntarles directamente y nosotros respetamos la voluntad del pueblo ecuatoriano". También aseguró que "nuestro compromiso no cambia; se fortalece".
Las cifras preliminares muestran un rechazo consistente en las cuatro preguntas. En la relativa a bases extranjeras, cerca del 60% votó por el ‘No’. La propuesta de eliminar el financiamiento público a partidos fue rechazada por el 57%. La reducción de asambleístas no logró apoyo suficiente, con un 53% en contra, mientras que la convocatoria a una Asamblea Constituyente fue rechazada con un 61% de los votos.
Durante el proceso, 16 organizaciones políticas y sociales fueron acreditadas por el CNE para participar en la campaña por el ‘Sí’ o el ‘No’. Entre quienes promovieron el voto negativo se encontraron la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), agrupaciones sindicales y partidos de oposición. Estos sectores expresaron reservas sobre la posibilidad de abrir el camino a un rediseño institucional que, según señalaron, podría concentrar poder en el Ejecutivo o debilitar mecanismos de representación.
Por su parte, el oficialismo, junto a los movimientos ADN y CREO, respaldó el paquete de reformas. Sus voceros defendieron las propuestas como medidas orientadas a "garantizar seguridad, transparencia y eficiencia". No obstante, esos planteamientos no lograron revertir la desconfianza manifestada por una mayoría del electorado.
Este resultado implica que el Ejecutivo deberá continuar su administración bajo las condiciones actuales, sin modificaciones al sistema legislativo ni al marco constitucional establecido en 2008. La Asamblea Nacional conservará su estructura de 151 escaños, y se mantiene la prohibición a la instalación de bases extranjeras, así como el financiamiento estatal a partidos políticos.
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