Ciudad de México,
Martín Olivera
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Las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 podrían presentar demoras en el anuncio de resultados debido al alto volumen de votos por correo y anticipados. En 2020, el conteo final de votos se prolongó varios días, estableciendo un precedente el cual anticipa posibles retrasos en los comicios actuales.
Este 2024, algunos estados implementaron reformas permitiendo comenzar el procesamiento de votos antes del día de la elección, buscando así agilizar el conteo. Sin embargo, en los estados donde los márgenes de diferencia entre los candidatos son estrechos, el proceso de verificación podría alargarse. Los funcionarios deben gestionar millones de papeletas con altos estándares de precisión y transparencia para evitar posibles confusiones o disputas.
Además, aunque el conteo anticipado de votos es permitido en varios estados, algunos requieren validaciones adicionales que podrían añadir tiempo al proceso general. Los expertos prevén que en caso de resultados cerrados, el conteo y la verificación de votos se prolongarán antes de poder confirmarse un ganador.
Hubo diversas disputas legales que podrían afectar los resultados en estados clave, generando incertidumbre en el proceso electoral. En Georgia, el Partido Republicano presentó una demanda para invalidar papeletas de voto en ausencia entregadas en oficinas electorales durante el fin de semana previo a la elección.
Si bien un tribunal estatal rechazó la solicitud inicial, citando que la ley permite la entrega de papeletas en oficinas electorales locales, el caso fue llevado a una corte federal para su revisión. Por otro lado, en Pensilvania, las autoridades investigan posibles solicitudes fraudulentas de registro de votantes en el condado de Lancaster.
Al Schmidt, secretario de la Commonwealth de Pensilvania, afirmó que se identificaron registros dudosos, activando una revisión para asegurar que estos casos no impacten el resultado final. Estos litigios se suman a más de 130 casos judiciales promovidos en varios estados para resolver disputas sobre las reglas de votación y otros aspectos del proceso electoral.
El alto nivel de participación y la polarización en torno a las elecciones llevaron a un proceso de revisión minuciosa de votos en estados clave, en particular en aquellos donde el margen de diferencia entre los candidatos es reducido.
Los llamados "estados oscilantes" o "swing states" suelen ser decisivos para el resultado electoral y están sujetos a verificaciones exhaustivas para asegurar la integridad y precisión del conteo. Este año, los tribunales recibieron múltiples demandas que piden intervención en el manejo de papeletas y otras prácticas de voto en estos estados clave.
De persistir las disputas, el proceso de verificación y revisión de votos podría extenderse durante varios días o incluso semanas, como sucedió en el año 2000, cuando el resultado final no se confirmó hasta 36 días después de la jornada electoral. Las autoridades recalcan la importancia de un proceso transparente en estos estados, enfatizando que cada voto debe ser contado con rigor antes de declararse el ganador oficial.