Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
El gran regreso de Donald Trump a la red social X dejó mucho de qué hablar luego de que la plataforma se saturara haciendo esperar más de 40 minutos a casi un millón de usuarios que esperaban con ansias la "entrevista del siglo" entre el candidato republicano y uno de sus más poderosos simpatizantes, el director ejecutivo de la red social, Elon Musk. Una vez que la señal se normalizó, la entrevista pudo comenzar, aunque el temario no fue una gran sorpresa. La charla se basó en la tradicional agenda electoral de Trump, pero fueron algunos puntos de esa agenda los cuales expusieron cierta fricción con el trabajo del CEO de Tesla.
La entrevista fue un espacio más en el cual Trump pudo hablar sobre el atentado que casi le cuesta la vida. El expresidente también expuso su postura en cuanto a la migración ilegal, asegurando que es la principal causa del crimen en Estados Unidos: "El crimen en todos lados está bajando, pero en Estados Unidos no. Es crimen que cometen migrantes que estuvieron en cárceles en sus países", comentó.
Después pasaron a la geopolítica, un tema en el cual Trump reiteró su "fuerza por esencia" al sugerir que la invasión de Rusia sobre Ucrania o los conflictos en Medio Oriente no habrían ocurrido si él hubiese sido presidente. Por su parte, Musk reafirmó la postura de Trump, asegurando que "hay personajes realmente duros ahí fuera. (...) Y si no creen que el presidente estadounidense es duro, harán lo que quieran".
No obstante, Trump aseguró que, en lugar de la geopolítica, a los estadounidenses les importaba más la economía interna, siendo la inflación "lo que más preocupa a la gente". En este sentido, el candidato republicano se metió en un tema sensible para Musk. Trump aseguró, la inteligencia artificial, con la que Musk trabaja, requiere de mucha más energía de la que Estados Unidos puede proveer. "La IA necesita el doble de la energía que el país tiene. Vas a necesitar una gran cantidad de energía, casi el doble de lo que el país produce", afirmó.
En reiteradas oportunidades, Trump se ha mostrado renuente a nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial o los autos eléctricos considerándolos costosos y poco eficientes. La finalidad sostenible que tienen estas tecnologías, desarrolladas por Musk, no es prioridad para Trump, quien aseguró que el cambio climático no es el problema más grande comparado a la amenaza nuclear.
Las intenciones económicas del republicano están más bien dirigidas a la extracción de materias primas como petróleo y gas, una iniciativa que va en contra de las intenciones de Tesla de "llevar al mundo a la energía sostenible". A su vez, Trump aseguró que de ser reelegido debería enfrentarse a un gasto público que él consideró "astronómico". Fue en este aspecto en el cual Trump elogió al presidente argentino, Javier Milei, al asegurar que "está haciendo un gran trabajo".
El Presidente de Argentina Milei, es genial, es MAGA [Make America Great Again] como yo, tenían gorros de Make Argentina Great Again (Hacé a la Argentina Grande de Vuelta). Él también lo llevó al extremo. Está haciendo un gran trabajo. Hizo un ajuste enorme y escuché que le está yendo muy bien. La inflación, que era altísima, está bajando", afirmó Trump.
Por su parte, Musk coincidió con el republicano al afirmar: "Está recortando los gastos, simplificando estructuras, sacando reglamentaciones. De un día para el otro, Argentina está experimentando una mejora". Además, agregó que "debería ser una lección para Estados Unidos".
A pesar de la extrema cercanía de ambas figuras, Trump y Musk no parecen coincidir en materia económica, siendo los recursos con los que Musk trabaja los blancos de las críticas de Trump. Aun así, eso no le impide al CEO de Tesla estar presente en la campaña electoral apoyando al candidato republicano.
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