Foto: Alan Santos/PR en Wikimedia Commons
En Brasil, a pesar de haber comenzado la distribución de la vacuna contra la Covid-19, la situación se torna grave con la muerte de más de 2 mil personas diarias. La cepa P1 descubierta en el Amazonas, con capacidad para reinfectar, causa estragos en la población brasileña mientras la ocupación hospitalaria llega a su límite.
Desde el inicio de la pandemia, siendo el primer país latinoamericano en identificar contagios del virus SARS-CoV-2, ha tenido dificultades. Diversos expertos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y mandatarios de otros países, principalmente en Latinoamérica, han culpado a la mala administración del gobierno de Jair Bolsonaro.
Actualmente, Brasil es el tercer país con más contagios, luego de Estados Unidos e India, con 11 millones 202 mil casos confirmados. Las muertes superaron el récord con 2 mil 280 fallecidos, siendo un total de más de 270 mil fallecidos.
Estas cifras se dieron debido a la presencia de una nueva cepa de Covid-19, nombrada como P1, hallada en una región del Amazonas. La cepa P1 es particularmente contagiosa, al menos el doble que otras, y se probó como capaz de reinfectar a pacientes recuperados. El centro biomédico Fiocruz declaró, en 15 de 27 capitales de estado la ocupación hospitalaria supera el 90%.
"El recrudecimiento de la epidemia en varios estados lleva al colapso de sus redes de asistencia públicas y privadas, y al riesgo inminente de que se propague a todas las regiones de Brasil", declaró el Consejo Nacional de Secretarios de Salud. También el director de la OMS, dr Tedros Adhanom Ghebreyesus mencionó "si Brasil no es serio, continuará afectando más allá de sus fronteras".
Por su parte, Jair Bolsonaro no cedé ante las peticiones de cuarentena por parte de los gobernadores brasileños. "¿Por cuánto podemos soportar esta cuarentena irresponsable? Cierran todo y destruyen millones de empleos, la cuarentena no es una cura", declaró en una reunión virtual.
Aún así, los gobernadores de las ciudades y estados más afectados realizan medidas para evitar mayores contagios. Por ejemplo, el gobernador João Doria de Sao Paulo anunció un toque de queda de 8 pm a 5 am junto a la suspensión de eventos deportivos y actividades religiosas.
Hasta el momento, el plan de distribución de vacunas de Brasil ha sido lento y tenido muchos retrocesos, sólo el 2% de su población de 210 millones de brasileños han sido vacunados. Ante la agravante situación frente a la Covid-19, con ocupación hospitalaria al límite, millones de contagios y miles de muertes, las autoridades luchan contra las decisiones de Jair Bolsonaro.
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