Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Carlos Fyfe (White House)
Como parte de su objetivo climático de reducir las emisiones de gases de efectos invernadero para 2030, el Gobierno de Estados Unidos publicó el 28 de mayo la declaración de políticas y nuevos principios para la participación responsable en los mercados voluntarios de carbono (VCM, por sus siglas en inglés). La declaración busca generar oportunidades económicas a través de un mercado que impulsa la acción climática.
Así, la declaración fue firmada por una gran cantidad de integrantes del gabinete, tales como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; el secretario de Agricultura, Tom Vilsack; la secretaria de Energía, Jennifer Granholm; el asesor principal de política climática internacional, John Podesta; la asesora económica nacional, Lael Brainard; y el asesor nacional sobre el clima, Ali Zaidi.
Según afirma la Casa Blanca, la VCM tiene el potencial de atraer una gran cantidad de capital privado, con el cual se puede financiar diversas organizaciones que desarrollen o implementen proyectos destinados a reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, el Gobierno afirma que también se necesitan acciones adicionales para rectificar los desafíos que se presentan, como restaurar la confianza en el mercado para garantizar el cumplimiento del VCM.
El VCM incluye un plan de descarbonización basado en establecer estándares sólidos para la oferta y demanda de créditos de carbono, mejorar el funcionamiento del mercado, garantizar un trato justo y equitativo a todos los participantes y promover la justicia ambiental, incluida la distribución justa de los ingresos; e infundir confianza en el mercado.
Cabe destacar, entre los principios establecidos que responden a la necesidad de acción se encuentra la obligación de cumplir estándares creíbles de integridad atmosférica y representar una descarbonización real, evitar daños ambientales y sociales y, cuando corresponda, apoyar los beneficios colaterales y una distribución de beneficios transparente e inclusiva, o la priorización, por parte de los compradores corporativos que utilizan créditos, de reducir las emisiones mensurables dentro de sus propias cadenas de valor.
De esta forma, la administración de Joe Biden afirma que los VCM pueden generar importantes beneficios colaterales para el desarrollo económico del país, el mantenimiento de los medios de vida de las naciones tribales, los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Para lograr esto, los VCM deben entregar consistentemente créditos de carbono de alta integridad que representen reducciones o eliminaciones de emisiones reales, adicionales, duraderas, únicas y verificadas de forma independiente, como también, debe haber un alto nivel de "integridad de la demanda" en estos mercados. Los compradores de créditos deben respaldar sus compras con afirmaciones creíbles y científicamente sólidas sobre el uso de los créditos.