Foto: Chandler West (White House)
Como parte de la ley de infraestructura promulgada por el presidente Biden, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, anunció 1.800 millones de dólares en subvenciones del programa de Reconstrucción de la infraestructura estadounidense con sostenibilidad y equidad (RAISE) para 148 proyectos en todo el país. Con este anuncio, el monto total de las subvenciones del programa se eleva a más de 7.2 millones de dólares para ser destinado a más de 550 proyectos.
Buttging afirmó, "después de décadas de subinversión, la condición de la infraestructura de Estados Unidos finalmente está mejorando en lugar de empeorar, y hoy anunciamos con orgullo nuestro apoyo a 148 proyectos más en comunidades de todos los tamaños en todo el país". Además, agregó, a partir de esta ley bipartidista "estamos financiando proyectos en todo el país para hacer que las carreteras sean más seguras, facilitar que las personas se muevan en su comunidad, hacer que la infraestructura de transporte sea más resistente a las condiciones climáticas extremas y mejorar las cadenas de suministro para mantener bajos los costos para consumidores".
Al programa RAISE se le aportan mil 500 millones de dólares por año, sobre el aporte que promueve la ley, el programa suma una lista de nuevas comunidades para el desarrollo de proyectos a nivel local y regional. El financiamiento se divide en partes iguales entre áreas urbanas y rurales, pero gran parte de su porcentaje se concentra puntualmente en áreas consideradas como históricamente desfavorecidas, como también en zonas de pobreza persistente.
Los patrocinadores del proyecto, entre los que se encuentran Gobiernos estatales y locales, condados, gobiernos tribales, agencias de tránsito y autoridades portuarias, pueden implementar proyectos multimodales y multijurisdiccionales, los cuales no podrían aplicar a través de otras fuentes de financiación. A partir de la ley aprobada, las subvenciones discrecionales de RAISE pueden ser invertidas en proyectos críticos de infraestructura de transporte de carga y pasajeros que de otro modo no recibirían los fondos necesarios.
Así, el programa se caracteriza también por utilizar materiales fabricados en Estados Unidos para, de esta forma, estimular la inversión del sector privado en regiones de todo el país. Desde el departamento de transporte afirman que programas como RAISE están haciendo crecer la economía, reduciendo los costos para las familias y creando empleos sindicales bien remunerados para los trabajadores estadounidenses en sus comunidades de origen.
De esta forma, la demanda de fondos RAISE superó los fondos disponibles, por lo que el Departamento recibió casi 13 mil millones de dólares en solicitudes de los 1.8 mil millones de dólares disponibles este año. Hasta el año 2024, se han anunciado casi 454 mil millones de dólares en fondos de la Ley Bipartidista de Infraestructura para más de 57 mil proyectos específicos en los 50 estados.
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