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Previo a la participación en cualquiera de los Juegos Olímpicos, los atletas deben ganar el derecho a competir en la más grande justa deportiva y Beijing 2022 no es la excepción. Desafortunadamente, la emergencia sanitaria ocasionada por Covid-19 generó diversas posturas y políticas sanitarias que no todos los países han logrado homologar.
Tal es el caso de la aplicación de vacunas, muchos países han establecido como condicionante la aplicación de una vacuna especifica para entrar al país, en caso contrario se negará la entrada. Un ejemplo de ello es la Copa del Mundo de Esquí Freestyle en Copper Mountain, Estados Unidos donde la selección de Rusia, se le negó la entrada al país por no contar con una vacuna reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante esta problemática, el Comité Olímpico Ruso (ROC) mostró su descontento y ha solicitado que el mundial sea despojado de su estatus como un evento obligatorio para la clasificación Beijing 2022. Stanislav Pozdnyakov, presidente del ROC pidió al Comité Olímpico Internacional (COI) y a la Federación Internacional de Esquí (FIS) asegurar que el evento no ofrezca puntos de clasificación para Beijing 2022.
Practicantes de snowboard y esquí de estilo libre rusos están preocupados ante la negativa de su participación en la copa mundial. Atletas de halfpipe o medio tubo deben tener al menos 50 puntos y terminar entre los 30 primeros en una Copa del Mundo para ganar un lugar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing 2022.
Esta problemática se suma al boicot anunciado por diversos países a Beijing 2022 debido a las violaciones de los derechos humanos encabezada por Estados Unidos. En este boicot se ha sumado Canadá, Gran Bretaña y Australia, estos países no enviarán ningún diplomático como una manifestación en contra.
"Estoy seguro de que el boicot diplomático estadounidense no conducirá a uno real. Además, un boicot real de los Juegos Olímpicos resultaría en la descalificación", dijo el ministro de deportes de Rusia, Oleg Matytsin. Por su parte el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró que un boicot sería insignificante y consolidó su postura de no apoyo.
Thomas Bach, presidente del COI ha insistido en que la organización debe permanecer políticamente neutral, de lo contrario los Juegos Olímpicos "terminarían". En conferencia de prensa Bach comentó: "El COI se opone firmemente a cualquier politización de los Juegos Olímpicos y el deporte, enfatizó la neutralidad política del COI y el Movimiento Olímpico ".
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