Foto: Alan Cortés (NotiPress)
La contienda electoral se encuentra a tan solo semanas de definirse y el país debe decidir entre dos opciones drásticamente diferentes. Las corporaciones se encuentran especialmente atentas a esta disparidad ya que el resultado de la elección podría generar marcadas diferencias en las reglas que enfrentarán, las fusiones que podrán realizar y los impuestos que pagarán.
Mientras que Donald Trump redujo durante su mandato la tasa impositiva corporativa, impuso aranceles a los productos chinos y buscó reducir la regulación y la burocracia, Kamala Harris, por su parte, respaldó un aumento del tipo impositivo para las empresas del 21% al 28% promulgado durante el gobierno de Trump, una medida que requeriría la aprobación del Congreso. Aun así, muchas empresas esperan una continuidad de las políticas del presidente Biden con Harris, incluida su guerra contra las llamadas "tasas basura" en todos los sectores. No obstante, las corporaciones empresariales están evaluando los dos escenarios posibles después del 5 de noviembre. NBC recopiló algunos contrastes.
Aerolíneas: Protección al consumidor vs. Consolidación
Durante la administración demócrata, se introdujeron regulaciones para fortalecer los derechos de los pasajeros, como la obligación de reembolsar cancelaciones y mayor transparencia en las tarifas. Además, se bloqueó acuerdos de consolidación, como la asociación entre American Airlines y JetBlue, y la fallida compra de Spirit Airlines por JetBlue. En contraste, durante la administración Trump, se promovió un entorno más permisivo hacia las fusiones, lo cual habría facilitado alianzas estratégicas en un mercado donde cuatro aerolíneas dominan el 75% del sector.
Bancos: regulación estricta vs. flexibilidad esperada
Bajo el mando de Biden, se impusieron las mayores regulaciones al sector bancario desde la crisis financiera de 2008, limitando comisiones por tarjetas de crédito y sobregiros, además de reforzar las exigencias de capital. De ganar Trump, se espera que designe reguladores que reduzcan estas restricciones, facilitando fusiones y acelerando aprobaciones de acuerdos. Sin embargo, el compañero de fórmula de Trump, J.D. Vance, criticó a Wall Street y propuso limitar las tasas de interés de las tarjetas al 10%, lo cual podría generar incertidumbre para el sector. Expertos consideran que, si Harris es elegida, es poco probable que se adopten medidas más progresistas a menos que los demócratas controlen el Congreso.
Vehículos eléctricos: Incentivos contra reducción normativa
Los demócratas destinaron incentivos para los vehículos eléctricos (EV) mediante la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). No obstante, Harris fue más cautelosa últimamente debido a la adopción más lenta de estos vehículos, aunque sigue alineada con las políticas actuales. Trump prometió eliminar regulaciones sobre emisiones de vehículos y reducir los incentivos para la adopción de EV. También se espera que retome disputas con California y otros estados que aplican normas ambientales más estrictas, lo cual generaría mayor incertidumbre en la industria automotriz.
Cuidado de la salud: reformas de costos bajo debate
Tanto Harris como Trump propusieron reducir los precios de los medicamentos, pero con enfoques distintos. Mientras que la demócrata busca expandir disposiciones de la IRA para limitar los gastos de bolsillo en medicamentos e insulina y permitir que Medicare negocie directamente con los fabricantes, las propuestas de Trump, durante su mandato, tuvieron resultados limitados, como su intento de vincular los precios de Medicare a los de otros países, el cual fue bloqueado en los tribunales. Trump también prometió modificar la Ley de Atención Médica Asequible, aunque sin ofrecer un plan claro de sustitución.
Medios de comunicación: fusiones y control regulatorio
Las autoridades bajo la administración Biden bloquearon varias fusiones importantes en medios y telecomunicaciones, aunque permitieron otras como la compra de MGM por Amazon. Trump, en cambio, promovió algunas adquisiciones, como la de Fox por Disney, pero bloqueó otras, como la fusión de AT&T y Time Warner. Además, la compra de Twitter por Elon Musk generó debates sobre el control de las plataformas y el sesgo en las redes sociales. En este entorno, se espera que las regulaciones sobre medios sigan siendo estrictas independientemente del partido en el poder, aunque Vance mostró simpatía hacia algunas medidas regulatorias actuales.
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