Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
En 2023, la producción mundial de vehículos alcanzó 93,5 millones de unidades, marcando un incremento del 2% respecto a los niveles prepandémicos de 2019 y del 17% frente a 2022. Este repunte evidencia la recuperación del sector automotriz tras los desafíos globales de los años recientes.
China lidera la producción mundial con 30.160.966 vehículos, equivalente al 32,2% del total. En segundo lugar, Estados Unidos registró una producción de 10.611.555 unidades, representando el 11,3% del mercado. Japón completa el podio con 8.997.440 vehículos fabricados, un 9,6% del total global.
India ocupó la cuarta posición con 5.851.507 vehículos, seguido de Corea del Sur con 4.243.597. Alemania, México, España y Brasil figuran entre los mayores productores con cifras que oscilan entre los 4,1 y 2,3 millones de unidades. Por su parte, Tailandia, en décima posición, contribuyó con 1.841.663 unidades, consolidándose como un actor relevante en la región de Asia-Pacífico.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), México podría alcanzar máximos históricos en 2024 en fabricación de vehículos, apuntando a 3.9 millones de vehículos. Este nivel se acerca al récord alcanzado en 2017.
Entre los países que aportaron menos del 2% pero más del 0,3% de la producción mundial destacan Canadá, Francia, Turquía e Indonesia, con cifras cercanas a 1,5 millones de unidades. En Europa, República Checa, Eslovaquia, Reino Unido e Italia mantienen una producción robusta, aunque inferior al millón de vehículos. Rusia, afectada por sanciones internacionales, reportó 729.864 unidades.
El resto de los países, agrupados bajo "otros", alcanzaron un total combinado de 2.646.404 unidades, representando un 2,8% de la producción mundial.
Así, el crecimiento en la producción mundial de vehículos refleja una notable recuperación del sector automotriz, impulsado por la reactivación económica y la creciente demanda. No obstante, la evolución del mercado en 2024 dependerá de factores como la estabilidad económica global, la transición hacia vehículos eléctricos y el manejo de las cadenas de suministro.
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