Foto: UN Photo/Loey Felipe
Durante el encuentro de líderes mundiales de la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas, las naciones debatieron acerca del Pacto para el Futuro, una acción intergubernamental con 56 acciones orientadas a enfrentar los desafíos de la época. El acuerdo se centra en varios aspectos tales como el desarrollo sostenible; la financiación por la paz y seguridad; la ciencia, la tecnología y la innovación; la cooperación digital; e incluye una declaración sobre generaciones futuras y la transformación de la gobernanza mundial.
"La Cumbre del Futuro es una oportunidad única para ayudar a reconstruir la confianza y adecuar las instituciones y los marcos multilaterales obsoletos al mundo actual, sobre la base de la equidad y la solidaridad", afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. El pacto tiene origen en el informe "Nuestra Agenda Común" de 2021 que describe su visión para el futuro de la cooperación internacional "a través de un multilateralismo inclusivo, en red y eficaz".
A partir de este informe se pretende impulsar el avance hacia los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la promesa global de lograr un futuro más justo, equitativo y verde para todas las personas y el planeta para 2030. Sin embargo, mientras que el Pacto para el Futuro fue bien recibido por la mayor parte del mundo, también encontró oposición desde un puñado de países.
Entre los países de la región, México reafirmó su apoyo al pacto. Así lo confirmó la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, quien subrayó la participación activa de México en la elaboración del Pacto, proponiendo acciones concretas para acelerar la igualdad de género y repensar los modelos de desarrollo hacia una sostenibilidad real.
Durante su intervención, la canciller destacó que México impulsó la creación de una arquitectura financiera internacional más inclusiva, abogando por una reforma integral de la gobernanza global, incluyendo el Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo, señaló la importancia de garantizar un mundo libre de armas nucleares y de asegurar financiamiento adecuado para el desarrollo, elementos esenciales del Pacto para el Futuro. Con esto, México pretende posicionarse como un actor clave en la promoción de un multilateralismo más justo y representativo.
Por otro lado, uno de los países que se opuso al pacto fue Argentina. De acuerdo con la canciller Diana Mondino, "elegimos un mundo mejor para cada uno de los niños, hombres y mujeres que habita nuestro suelo. Argentina quiere tener alas para su desarrollo, sin estar sujeto a un peso indebido de decisiones ajenas a nuestras metas. Argentina será un Faro de Libertad", afirmó en su cuenta de X. Si bien la canciller Diana Mondino destacó la cooperación internacional, la abstención denotó el desacuerdo del Gobierno de Javier Milei.
La primera decisión a escala global que tiene el gobierno de Javier Milei se da con una respuesta acorde a la postura libertaria la cual tiene como objetivo enfrentarse a la Agenda 2030 dentro de la llamada batalla cultural. Dentro del acuerdo, se hace énfasis en muchos aspectos que no se encuentran en sintonía con la administración actual tales como cuestiones de igualdad de género, la lucha contra el cambio climático o regulación de las redes.
Mondino aseguró en su discurso ante el pleno de la ONU: "El hambre se acaba garantizando con más comercio y no menos. Y se logra el desarrollo profundizando el respeto por las instituciones, fundamentalmente priorizando el respeto por la propiedad privada". En efecto, anunció la disociación del país con el Pacto para el Futuro.
Dentro del conjunto de países que se abstuvieron o rechazaron el Pacto para el Futuro, Argentina estuvo a la par de otras naciones. El Salvador, Bahamas y Haiti acompañaron la idea de abstenerse mientras otras naciones como Rusia o China se opusieron. El texto aprobado con 143 votos positivos no es vinculante, sin embargo sienta un importante precedente.
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