Foto: @realdonaldtrump
Mediante rueda de prensa sobre medidas de recuperación económica, el presidente Donald Trump declaró que revocaría la protección del santuario marino en el océano Atlántico, cerca de las costas de Nueva Inglaterra, así se permitiría la pesca en el lugar.
Ante ejecutivos representativos de la industria pesquera y oficiales de la Marina estadounidense este viernes 5 de junio, Donald Trump firmó el decreto para revocar la prohibición de pesca en un área de conservación marina de 8 mil kilómetros cuadrados. "Estamos reabriendo los Cañones del Noroeste a la pesca comercial", afirmó, "la reabrimos hoy".
La decisión del mandatario no es arbitraria, gran parte de la industria pesquera comercial de Estados Unidos, así como los consejos regionales que regulan la pesca federal han presionado a Trump para revocar la prohibición desde la creación del Santuario de los Cañones del Noroeste y el Seamounts National Marine Monument en 2016 en la administración de Barack Obama.
De acuerdo con los pescadores, no poder pescar en aguas federales los obliga a viajar más lejos, generando más gastos en las operaciones y mayor riesgo en la seguridad de los empleados.
Sin embargo, esta decisión alerta a activistas e instituciones que salvaguardan la vida marina por el grave peligro que representa reabrir la pesca en la zona. Existen diversas especies marinas amenazas, corales frágiles ante el paso de las redes de pesca así como la población de ballenas amenazadas con tan sólo 400 individuos.
Mientras se espera apelar a esta decisión tomada por el presidente Trump con el fin de beneficiar la pesca nacional, los activistas buscan otra forma de proteger a las especies marinas amenazadas. La decisión de Trump sólo ha causado crítica entre la comunidad científica e internacional por no velar ante la protección de especies amenazadas.
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