Foto: Ernest Ojeh en Unsplash
Uno de los proyectos más ambiciosos de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es poder transformar al país en ciudades más amigables con el medio ambiente. Para ello, una de las estrategias más importantes será reemplazar todos los vehículos impulsados por energía fósil en automóviles con energías renovables.
El proyecto denominado Ley de alivio de la Covid-19 es apoyado por la mayoría del senado encabezados por Chuck Schumer, miembro del partido demócrata. Esta ley tiene la intención de inyectar a la economía estadounidense cerca de mil 900 millones de dólares para el proyecto masivo de infraestructura. En ella se incluye la iniciativa de que todos los estadounidenses cambien su automóvil de gasolina por uno híbrido o eléctrico.
Según Schumer, este ambicioso plan está diseñado para acelerar la transición de Estados Unidos a una movilidad eléctrica. Además, se busca desarrollar infraestructura de carga e impulsar el empleo por medio de la fabricación limpia. "Nuestro objetivo es que todos los automóviles fabricados en el país sean eléctricos para 2030", señaló el líder de la mayoría del senado.
Aunque la estrategia hecha por el partido demócrata no tiene mayores cambios, el mayor atractivo es que cualquier estadounidense podrá cambiar su automóvil por uno eléctrico. Un portavoz del senado confirmó que el reembolso podría ser aún más generoso y el crédito fiscal para financiar los vehículos eléctricos podría ser de 7 mil 500 dólares.
Por otra parte, la Ley de alivio de la Covid-19 tiene la intención de proporcionar incentivos directos a los fabricantes de automóviles para eliminar gradualmente la producción de autos con gasolina. Encima, crear amplios créditos para los propietarios y puedan así instalar cargadores de automóviles eléctricos en los hogares o edificios de apartamentos.
La estrategia de la administración de Biden es invertir cerca de 45 mil millones de créditos para actualizar la infraestructura eléctrica del país. También, 17 mil millones de dólares para incentivar a las firmas automotrices a modernizar sus instalaciones de producción de vehículos eléctricos.
Sin embargo, existen algunas críticas por parte de la oposición ante esta nueva iniciativa. Una parte del senado dominada por el partido republicano prefiere ver esa suma de dinero invertida en fortalecer la infraestructura del transporte público. Sobre todo, en un momento donde la pandemia por Covid-19 ha causado una gran disminución en el número de pasajeros.
Otro gran problema es el potencial de la actual red eléctrica en Estados Unidos, los vehículos no son tan ecológicos en comparación a su fuente de energía. Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, 38 por ciento del suministro de energía del país proviene del gas natural. Un 23 por ciento proviene del carbón y un 20 por ciento es de la energía nuclear. La misma organización explicó que solo el 17 por ciento de la energía a nivel nacional proviene de energías renovables como la eólica, solar e hidroeléctrica.
Hasta el momento, Schumer está convencido de que la administración de Biden podrá realizar una transición a una movilidad 100 por ciento amigable con el medio ambiente en Estados Unidos. Sin embargo, aún hay detalles por resolver en la Ley de alivio de la Covid-19, por ejemplo, cuanto descuento se debe dar a cada persona quien intercambia su automóvil. O cómo estructurar el plan para que las personas con ingresos más bajos reciban la mayor cantidad de reembolso en efectivo.
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