Foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte realizaron una investigación para saber si los scooters eléctricos son contaminantes. Hallaron que si bien reducen problemas de tránsito no necesariamente reducen el impacto ambiental de los sistemas de transporte.
Un grupo de ingenieros del Departamento de Ingeniería Civil, de Construcción y Ambiental en Estados Unidos realizaron un estudio de análisis de ciclo de vida (LCA por sus siglas en inglés) para cuantificar el calentamiento global total, acidificación, eutrofización e impactos en las vías respiratorias por parte de los e-scooters. Así podrían hacerse recomendaciones para regulaciones o políticas que reduzcan el impacto al ambiente y compararlo con otros medios de transporte.
Jeremiah Johnson, uno de los autores del estudio y profesor asociado en ingeniería civil declaró, "Si piensas únicamente en el segmento del ciclo de vida que puedes ver, que sería estar parado en un scooter donde no hay un tubo de escape, es fácil asumir [que es una tecnología limpia], pero si das unos pasos atrás, podrás ver todas las otras cosas que están escondidas en el proceso".
El enfoque LCA permitiría ver las emisiones asociadas a todo el ciclo de vida de un scooter desde la obtención de las materias primas como el cargador, el motor eléctrico y la aleación de aluminio, pasando por la manufacturación con calor y electricidad, hasta la transportación para llegar al destino, así como la recolección y distribución diaria con los combustibles que eso conlleva; cabe mencionar que en el estudio se dejaron fuera los materiales de mantenimiento.
Los resultados obtenidos fueron que las emisiones de gas por cada milla eran de 200 g de CO2, de los cuales el 50% proviene de los materiales y su manufactura, con 43% de la colección y distribución y un 4.7% de la carga diaria. Comparado con un autómovil que en LCA utiliza 414 g es mejor opción, pero un autobús de diésel gasta 82 g de CO2 en la misma escala de una milla por pasajero.
Al final, el estudio demuestra que si el scooter es mejor opción a un auto y reduce el tránsito en el área, no es mejor opción a una bicicleta, patineta o cualquier otro medio de transporte no eléctrico. El estudio da algunas recomendaciones para reducir algunas de estas emisiones como permitir su uso en la noche o utilizar otros métodos de recolección con menos impacto ambiental.
En México, los scooters estaban en alza con algunas zonas de la CDMX hasta que algunas empresas como Lime incumplieron en el pago de la contraprestación y no obtuvieron el permiso de la Secretaría de Movilidad (Semovi), así que están retirando poco a poco las unidades. ¿Cuántas emisiones de CO2 tendrá la recolección de todas las unidades?
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS